ASISTENCIA
María Alonso, trabajadora social de Personalia: Un Premio Senda que es todo un ejemplo
María Alonso es diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Oviedo y ha complementado su formación con múltiples cursos y la participación en numerosas jornadas y congresos. Esta afiliada a la ONCE, ciega sin resto visual funcional, trabaja en Personalia, del Grupo de Empresas de la ONCE y su Fundación, y tras diversas prácticas profesionales y trabajar en la Asociación Asturiana de Retinosis Pigmentaria y en la Territorial de la ONCE en Asturias se incorporó -en abril de 2006- como trabajadora social a la Residencia de mayores y centro de día Personalia Parla (en la Comunidad de Madrid), donde continúa trabajando en la actualidad. Por su buen hacer profesional y perfil humano, un ejemplo para todos sus compañeros, ha sido galardonada con un de los Premios Senda que, en su V edición se entregaron el 28 de junio pasado. Personalia ha asumido el reto de conseguir una mayor humanización de la atención, a través de un modelo de prestación de servicios caracterizado por su calidad y calidez, basado en el rigor y la transparencia, centrado en el usuario y sus necesidades, y desarrollado desde la implicación de sus profesionales, muchos de los cuales (el 24% de la plantilla total a diciembre de 2013) son, como María, personas con discapacidad.
María confiesa que “para nada” imaginó ser galardonada alguna vez por una tarea que constituye su vocación “desde que decidí estudiar Trabajo Social”. Ella empezó con Informática, pero -confiesa- “me dieron un poco de miedo las Matemáticas y luego me di cuenta de que, en realidad, lo que me gustaba era esto”.
Pregunta.- ¿Por qué elegiste trabajar con personas mayores y en situación de dependencia?
María Alonso.- Estaba claro que trabajar con personas dependientes era hacia lo que iba, pero nunca tuve muy claro un colectivo. Era ir viendo dónde surgía la oportunidad.
P.- ¿Has trabajado, de hecho, con otros colectivos además del de personas mayores?
M.A.- Sí, antes trabajé con personas con discapacidad y durante unas prácticas de cuatro meses estuve en temas de toxicomanía, un sector en el que luego insistí como voluntaria.
P.- ¿Qué te aporta, en concreto, el trabajo con personas mayores?
M.A.- Unos vienen al centro de día y otros viven directamente aquí, de modo que la residencia es su casa. Así que, además de desarrollar tus funciones diarias, acabas implicándote en sus vidas, te cuentan sus cosas y la relación es más directa que en los servicios sociales con otros tipos de colectivos.
P.- Personalia realiza una fuerte apuesta por la inclusión laboral de personas con discapacidad. ¿Cómo crees que repercute que gran parte de la plantilla que atiende a personas en situación de dependencia esté formada por personas con discapacidad?
M.A.- Pues habría que preguntarles a los residentes... A las personas mayores les llama la atención al principio, aunque a veces se quedan más impactados los familiares que ellos mismos. Pero, como te ven desempañando tu trabajo lo mejor posible, al final lo viven como algo normal. A veces tienen sus dudas, se preguntan: ‘¿cómo se manejará?’, ‘¿cómo hace esto o lo otro?’... Como la relación no es de cinco minutos si no que estás todos los días, van cogiendo confianza y te preguntan. Y tú les animas a que no se queden con la duda sobre cómo haces la compra o eliges la ropa, por ejemplo. No desde el primer día, claro, porque al principio bastante tienen con aclimatarse a un sitio nuevo.
P.- ¿Crees que es más fácil empatizar con otras personas con dificultades específicas?
M.A.- No, eso depende de cada persona. Es como si a mí me meten en temas de economía..., pues ni me va a gustar ni lo voy a sentir. No es una cuestión de discapacidad sino de lo que cada uno sea y dónde se sienta bien.
P.- ¿Qué diferencia a Personalia de otras empresas del sector?
M.A.- Quizás esa normalización. Al principio, cuando me ven a mí sólo pueden ver a una persona ciega, pero ellos saben que estás realizando un trabajo o que al menos lo estás intentando.
P.- ¿Te sorprendió que la compañía presentase tu candidatura como mejor profesional socionanitaria a los Premios Senda?
M.A.- Pues sí, además les decía que seguro que tenían otros candidatos con más cualidades... Lo que ellos destacaban, para mí es de lo más normal. No sé, yo estoy acostumbrada a esto y quizá para cualquier otra discapacidad puede ser más difícil.
P.- ¿Cómo te imaginas tu futuro profesional?
M.A.- Llevo desde 2006 trabajando aquí con mayores... No fue el primer colectivo que elegí, pero me siento muy bien. En todo caso, está claro que seguiré trabajando con personas dependientes por mi perfil profesional, pero siempre te puede gustar conocer otras cosas. Depende de la situación y las oportunidades que vayan surgiendo, no te puedes cerrar, aunque tampoco ser demasiado soñador.
Hidratación frente a los efectos del calor
Por cuarto año consecutivo, Personalia (compañía del grupo de empresas de la ONCE y su Fundación especializada en la atención a personas mayores y en situación de dependencia) participó en la ‘Campaña de Hidratación de Edad y Vida’, cuyo objetivo es concienciar a los mayores de la importancia de conseguir una óptima hidratación. En colaboración con Aquarius y Coca-Cola España, intenta paliar posibles estados de deshidratación de los mayores mediante la promoción -en 45 centros residenciales ubicados en distintos puntos de la geografía española- de la ingesta de líquido y la transmisión de una serie de recomendaciones básicas en este terreno. La campaña reparte así 18.000 botellas de bebidas con alto contenido de sales minerales entre todas las residencias participantes para mejorar el nivel de hidratación de las personas mayores y unos dípticos informativos para prevenir posibles estados de deshidratación originados por el calor. Entre ellas, la necesidad de beber diariamente de seis a ocho vasos de líquidos como agua, zumos, lácteos, infusiones o refrescos, y consumir alimentos con alto contenido en agua que ayuden a mantener un adecuado nivel de hidratación, como frutas y verduras. Del mismo modo, se recomienda que beban sin esperar a tener sed, ya que con la edad suele disminuir la sensación de sed y, por tanto, las personas mayores tienden a beber menos líquidos de los necesarios.
Por parte de Personalia, en esta edición participaron sus residencias de mayores ubicadas en Baena (Córdoba), Parla (Madrid), La Solana (Ciudad Real) y Calasparra (Murcia). Con la ‘Campaña de Hidratación de Edad y Vida’, la empresa del grupo de la ONCE y su Fundación complementa otras acciones para prevenir los efectos del calor en las personas mayores, como la campaña de prevención de ola de calor dirigida a los usuarios de su servicio de teleasistencia, a quienes se les realizan llamadas telefónicas en las que se les indican una serie de pautas a tener en cuenta para hacer frente a las altas temperaturas.