María Jesús Parra "Mi cachorro es una joya"
Trabajadora de Alentis desde hace 18 años, culmina ahora su labor como 'familia educadora' de Sian, un cachorro futuro perro guía
Madrileña, 46 años, dos hijos y ‘educadora’ de Sian, un flamante pastor alemán (formato MP3), que se graduará como perro guía tras completar su proceso de entrenamiento en la Escuela de la Fundación ONCE del Perro-Guía (FOPG), en Boadilla del Monte (Madrid). Y es que aquel travieso cachorro llegó a la vida de María Jesús Parra con apenas dos meses. “Me lo dieron el 12 de diciembre”, nos cuenta y confiesa que le cambió su diario. Ahora, en este mes de octubre, Sian culmina su etapa de ‘sociabilización’ con esta familia educadora.
“Ha sido una experiencia para repetir, maravillosa, divina, preciosa... ”. Así de entusiasmada, y emocionada, califica esta etapa como educadora María Jesús (formato MP3), popularmente conocida en la empresa 'Facility Services Alentis' (del grupo ONCE y su Fundación) en la que presta sus servicios como ‘Chus la de Operativa’. Esta veterana trabajadora -con 18 años de antigüedad en la firma- cumple sus funciones siempre acompañada por Sian, desde hace 10 meses. “La verdad es que vivimos pegados las 24 horas del día. No nos separamos nunca ¡ni se me despega!. Los compañeros se maravillan porque en el momento en el que me muevo tres pasos se levanta y me sigue”, explica con lujo de detalles (formato MP3).
Con las instrucciones, el apoyo y el seguimiento cercano por parte de la Escuela de la FOPG, “mi cachorro”, tal y como se refiere a Sian, crece feliz y aprende a comportarse en sociedad. “Está muy guapo y es obediente; quiero hacerle un book y una fotos antes de devolverlo a la Fundación”, señala tan satisfecha y orgullosa de su papel como cuando habla de sus hijos (de 26 y 24 años) (formato MP3). “Siempre serán mis niños, al igual que Sian será mi cachorro”, afirma. Y, consciente de la sonrisa que despierta, añade: “Y, ya has visto la foto ¡qué pedazo de perro he criado!”. Y reímos...
Luego, entrañable, con la emoción a flor de piel, confiesa que le va a costar la inminente separación de Sian porque gracias a él ha aprendido a ver la realidad de otra manera y a ser más consciente de las necesidades de las personas ciegas. “Te vas fijando en cosas que hasta ahora yo no reparaba; por ejemplo: a la hora de montar en un tren pienso: si yo fuera ciega, ¿tendría fácil el acceso o no? También cuando estás en un centro comercial ... Entras a investigar un mundo totalmente desconocido y ves la cantidad de lagunas que existen y no conocemos. Así compruebas cómo otros perros se comportan, que bajan a la calle y comienzan a corretear sin más y este mío no”. Con infinito mimo en sus palabras reconoce que “tiene su ratito de juego, pero luego está continuamente en aprendizaje. ‘¡Aquí Sian! ¡No, aquí!... Siempre con correcciones, en un aprendizaje diario y, sin embargo, ¡qué bien se porta...! Es una gran satisfacción para mí, sobre todo pensando en la función que va a tener muy pronto, ser los ojos de alguien, de otra persona. Ojalá lo cuide la mitad de lo que hago yo...”. Como una madre con sus hijos, María Jesús desea para ‘su cachorro’ la mejor de las suertes: “que lo quieran y lo mimen porque los perros guía son joyas y se merecen todo... y más”. (formato MP3)
Genoveva Benito
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