“El papel de las bibliotecas en la implementación del Tratado de Marrakech para personas con discapacidad visual para la lectura”

El pasado mes de agosto, la ciudad de Lyon (Francia) acogió la celebración de la 80ª Asamblea General y Conferencia de la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA), en la que participó la ONCE como miembro de la Sección de Bibliotecas que dan servicio a Personas con Discapacidad para la Lectura (Libraries Serving Persons with Print Disabilities, conocida como LPD). Además de ser miembro activo en dicha sección, el interés de la Organización se centra también en la Sección de Servicios Bibliotecarios para Personas con Necesidades Especiales (Library Services to People with Specila Needs), así como en el Comité sobre Derechos de Autor y otros Asuntos Legales (Committee on Copyright and other Legal Matters, CLM).

Durante la Conferencia, en representación de la ONCE, el técnico Francisco J. Martínez Calvo, asistió, en calidad de oyente, a las dos reuniones que cada año celebra el Comité Permanente de LPD dentro de esta cita de la IFLA. Dicho Comité estudia aquellas iniciativas que las bibliotecas que dan servicio a personas ciegas y con discapacidad visual puedan llevar a cabo a nivel global, tales como directrices para la mejora del servicio o para otro tipo de bibliotecas que quieren dar cobertura a estas personas. En él están representadas entidades de todo el mundo, que suelen participar en otros foros como el Consorcio DAISY o la Unión Europea de Ciegos (EBU), en los que también está la ONCE.

En los últimos años, en estas reuniones, la Organización ha tratado de aportar las últimas novedades relativas al “Tratado de Marrakech para facilitar el acceso a las obras publicadas de las personas con ceguera, discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso”, en cuya consecución ha trabajado la ONCE dentro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), en Ginebra, de la mano de la EBU y la Unión Mundial de Ciegos (UMC). Unas negociaciones en las que la entidad contó con el respaldo del citado Comité sobre Derechos de Autor de la IFLA, la LPD y, en realidad, el de toda la Federación. En esta ocasión, por invitación de la Sección de Servicios Bibliotecarios para Personas con Necesidades Especiales, Francisco J. Martínez, explicó la situación actual del tratado y su implicación con la Convención de las Naciones Unidas sobre personas con discapacidad, mediante una presentación titulada “El papel de las bibliotecas en la implementación del Tratado de Marrakech para personas con discapacidad visual para la lectura”. Hasta la fecha, el Tratado ha sido firmado por 80 países miembros de la OMPI y lo ha ratificado uno, India. Para que pueda utilizarse se requieren 20 ratificaciones. Con el fin de acelerar en lo posible ese proceso de ratificación, la UMC lanzó en febrero de este año una campaña, que cuenta con el apoyo de la ONCE. La implementación del Tratado de Marrakech es un tema que está despertando mucho interés, motivo por el cual el próximo mes de noviembre la Organización ha sido invitada a participar en la conferencia “Techshare Middle East”, que se celebrará en Doha (Qatar).

Libros y bibliotecas accesibles

En el mismo marco de la Conferencia de la IFLA, la LPD dedicó su sesión a las bibliotecas especializadas y a aquellas que, sin serlo, quieren dar servicio a las personas con discapacidad. Se analizó la distribución de libros accesibles a través de las redes de las bibliotecas públicas, de las páginas web y los portales bibliotecarios accesibles o la cooperación entre la Biblioteca del Congreso de los EE.UU. y su red de bibliotecas públicas, entre otros temas. También la LPD, junto a la Sección de Servicios Bibliotecarios para Personas con Necesidades Especiales, ofrecieron una sesión dedicada a los usuarios con dislexia, para los cuales han descubierto que los libros adaptados para personas ciegas, como los DAISY, les son de gran ayuda a la hora de acceder a la información.

Tras la Conferencia de IFLA, la ONCE participó también en París, en las denominadas “Conferencias satélite de IFLA”, que organiza la LPD cada dos años en un entorno próximo a la Conferencia central. En esta ocasión, contó con la colaboración de Braillenet y de la Universidad Pierre y Marie Curie y se tituló “¡Libros electrónicos para todos! Una oportunidad para tener bibliotecas más inclusivas”. Se desarrolló en cinco vías simultáneas sobre diferentes temas de interés: ‘Explorando el poder de los libros electrónicos comerciales en la lectura inclusiva’; ‘Cooperación para construir servicios inclusivos de libros electrónicos’; ‘La distribución de los libros electrónicos’; ‘Libros electrónicos para todas las etapas’, y ‘Buenas prácticas en bibliotecas públicas académicas’.