Deporte es salud, alegría e inclusión
El enorme esfuerzo en promoción del deporte paralímpico de élite realizado el último cuarto de siglo por la ONCE y su Fundación ha granjeado a nuestro país centenares de satisfacciones (en forma de medallas, records y otros logros) conquistados por deportistas ciegos y con otros tipos de discapacidad. Pero ya desde mucho antes, la ONCE ha batallado por mantener y elevar la forma física de sus afiliados más pequeños con la actividad deportiva dentro de su proceso formativo.
Un recorrido que alcanzó un logro largamente anhelado este mes de noviembre con la organización de las primeras Escuelas Deportivas #deporteparatodos, dirigidas a afiliados de 10 a 15 años procedentes de toda España. Y es que, si la práctica del deporte es una herramienta de mejora física y de socialización en positivo para todos, en el caso de los chavales ciegos o con grave discapacidad visual su eficacia se multiplica. A aspectos como la mejora de la movilidad y de la coordinación, o la contribución a una adecuada orientación espacial (claves en su desarrollo psico-físico), se unen otras dimensiones que en su caso son singularmente importantes: el trabajo en equipo, el contacto y la cooperación con otros niños y jóvenes, con y sin discapacidad, la elevación de su autoestima y el disfrute del ocio, algo clave en las sociedades del bienestar en las que vivimos.
Desde hace años, nuestra entidad perseguía organizar un encuentro global de sus más jóvenes deportistas, para que pudiesen disfrutar de unas jornadas de sana y abierta competición, que les permitieran conocerse como lo que son, niños que no renuncian a practicar las más diversas modalidades deportivas, con las que mejoran su forma y, al tiempo, se divierten como corresponde a su edad y a sus necesidades.
Al contacto entre los chavales cabe unir el intercambio que las jornadas han propiciado entre los técnicos y profesionales dedicados a estas tareas y que procuran su mejor adaptación al ejercicio en diferentes disciplinas. En este caso, en Madrid han desarrollado demostraciones y competiciones de judo, fútbol adaptado y goalball (una modalidad específicamente practicada por las personas ciegas), que han suscitado el interés de numeroso público. Porque ésta es la conquista complementaria y necesaria de unas jornadas como #deporteparatodos: mostrar a la sociedad en general y a muchos profesionales de la educación, en particular, que los niños ciegos pueden y deben participar de la actividad deportiva en igualdad con sus compañeros; que compiten con todo el talento y que disfrutan con toda la energía y toda la ilusión. En definitiva, que el deporte inclusivo en las aulas, también es posible.