El largo diálogo reivindicativo que el mundo de la discapacidad, y en concreto la ONCE, viene manteniendo con Renfe para mejorar el grado de accesibilidad de su página web, parece dar sus primeros resultados efectivos. Junto al compromiso de la compañía ferroviaria por eliminar las evidentes barreras para las personas ciegas de su web, una herramienta progresivamente utilizada para gestionar la consulta de horarios y compra de billetes, Renfe ha decidido poner en marcha entre tanto una línea telefónica 900 (gratuita) que dé servicio a nuestro colectivo, al menos mientras no culmine el proceso de adaptación accesible de su página web. El teléfono 900 400 555, exclusivo para personas con discapacidad visual, nos permitirá ahora realizar gestiones que antes exigían llamar a un número 902, con coste adicional inevitable para nuestro colectivo, por no poder realizarlas electrónicamente, como el resto de la población.

Renfe, en todo caso, ha comenzado ya a implementar algunas mejoras en su web y espera culminarlas antes de final de febrero de 2016. Todo ello, fruto de una dilatada negociación, pues el portal de la compañía ha priorizado tradicionalmente su orientación puramente estética y comercial, sin sopesar las dificultades que conllevaba para un colectivo como el de los más de 72.000 afiliados a la ONCE. Se da respuesta así, además, a la denuncia que con este motivo interpuso el CERMI ante las autoridades competentes y que se trasladó también a la Defensora del Pueblo.

Durante los últimos dos meses, la ONCE ha retomado su labor de asesoramiento a Renfe, incorporando a personal de su centro de investigación tecnológica CIDAT que ha contribuido a testear estas mejoras y a priorizar los mayores problemas de inaccesibilidad de su página web. Pues para la ONCE, la habilitación del teléfono 900 por parte de Renfe tiene un positivo valor complementario pero nunca sustitutorio de la necesaria adaptación de la página web de una compañía de servicios de su envergadura en nuestro país.