“Ahora que están tan de moda los ranking universitarios, me gustaría que la excelencia que miden esté ligada a la inclusión, que debería ser un rasgo diferencial de las principales universidades excelentes de todo el mundo”, manifestó el 6 de abril Isabel Martínez Lozano, comisionada para Universidades, Juventud y Planes Especiales de Fundación ONCE, al inaugurar la jornada ‘Construyendo una Universidad inclusiva’, en la sede de la Autónoma de Madrid (UAM).

Martínez Lozano reconoció que “estamos en el proceso de construir escuelas, institutos y universidades inclusivas”, espacios que han hecho un esfuerzo por acoger a todos sus miembros, pero que hay que seguir trabajando en estrategias que respondan a nuevos procesos de exclusión, como algunos generados por las tecnologías de la comunicación. Porque, recordó, como ayer había que pelear por la construcción de rampas, hoy “hemos de pensar en páginas web, en tablets o en redes sociales accesibles”. Calificó al respecto a la UAM de “puntera e innovadora”, entre otras iniciativas, como pionera -a través de Prodis (http://www.fundacionprodis.org)- de un programa de formación de personas con discapacidad intelectual, que ya copian otras universidades. “Ha permitido -dijo- un acercamiento a la realidad universitaria para unos alumnos que por sus características difícilmente pueden acceder a un título superior”. Y reafirmó la complicidad de Fundación ONCE con todas las iniciativas encaminadas a garantizar la inclusión a través de la educación y el empleo de calidad. “Educar -concluyó- no es enseñar a todos por igual, sino enseñar a cada uno según sus capacidades, algo que a veces olvidamos”.

La jornada, celebrada en la Facultad de Psicología de la UAM, contó con mesas de debate en las que participaron personal docente e investigador, de administración y servicios junto a los estudiantes. Al acto inaugural acudieron también Margarita Alfaro, vicerrectora de Cooperación y Extensión Universitaria de la UAM; Pilar Villarino, directora ejecutiva del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI); y Rafael de Asís Roig, del Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas.