El aspirante a presidir la UMC alaba el ejemplo de la ONCE
Fredric K. Schroeder, vicepresidente 1º de la Federación Nacional de Ciegos de Estados Unidos y también de la Unión Mundial de Ciegos (UMC) -que aspira pasar a presidir en su próxima etapa (2016-2020)-, visitó España a primeros de mayo, manteniendo diversos contactos y reuniones con directivos de nuestra Organización y conociendo varios de los centros y servicios de la propia ONCE, de su Fundación y del grupo empresarial ILUNION, un mix que calificó de “modelo para el mundo”.
Schroeder realizó estas declaraciones en un encuentro organizado por la agencia Servimedia en Madrid, en las que destacó la tarea de la ONCE en el ámbito educativo y, en general, en lo que respecta al empoderamiento de las personas ciegas. Al respecto señaló que nuestra entidad es un ejemplo de “propia iniciativa por parte de las personas ciegas para caminar hacia una integración completa”. Destacó su trayectoria como organización dirigida por personas ciegas y dirigida a las personas ciegas, que consideró “la estructura más correcta y efectiva para el avance de la educación y de todos los servicios necesarios”.
La Unión Mundial de Ciegos (UMC) representa a unos 285 millones de personas con ceguera o deficiencia visual de más de 190 países en todo el mundo, y reúne a organizaciones nacionales e internacionales de personas ciegas que trabajan en aspectos que afectan su calidad de vida. Para Schroeder, la ONCE juega en ese contexto un papel de liderazgo, “especialmente en Sudamérica”, y la calificó como “una seria fuerza para el cambio” de la situación de las personas con discapacidad visual en el mundo.
Abordó también el líder norteamericano el problema del Tratado de Marrakech, cuya ratificación impulsa la UMC para que más países se unan a ese acuerdo con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) que establece la eliminación de derechos de autor para las adaptaciones de obras impresas a formatos específicamente accesibles para las personas ciegas o con grave discapacidad visual. Un extremo en el que alabó también la “activa implicación” de la ONCE en el proceso que posibilitó el acuerdo. La progresiva ratificación del mismo por diferentes países (España lo hizo en septiembre pasado) permitirá “que cada vez más libros en formatos especiales sean compartidos por las personas ciegas”, explicó el vicepresidente de la UMC, quien confía que todo ello contribuirá a “crear nuevas oportunidades para las personas ciegas en todo el mundo”.
Hoy en día, apenas entre un 1% y un 5% de los libros publicados en el mundo cuentan con formato accesible, algo atribuible, en buena medida, a las limitaciones impuestas por las leyes de propiedad intelectual. Por eso, “es importante que lo ratifiquen los principales países productores de libros en formatos alternativos, como Estados Unidos”, reconoció Schroeder.