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Héroes en silencio

Los días 24 y 25 de junio se ha reunido en Madrid una veintena de héroes anónimos. Discreta pero ilusionadamente, se desplazaron desde puntos de todo el país para poner en común los avances y barreras de una experiencia personal y profesional a la que vienen dedicando su tiempo libre, sus fines de semana, sus vacaciones, pero sobre todo su entusiasmo: la cooperación para hacer un poquito más digna, día a día, la vida cotidiana de las personas ciegas de América Latina. Son los voluntarios de FOAL, la Fundación creada por la ONCE para dar cohesión a su histórica labor solidaria con los colectivos de ciegos del otro lado del Atlántico.

Convocados por ella, resultó emocionante observar a estos hombres y mujeres apasionarse en la narración de sus respectivas peripecias. Se trata de especialistas en las más diversas facetas de uno u otro modo ligadas a la ceguera, a la gestión de las organizaciones, a la prestación de servicios específicos, a la investigación de nuevas tecnologías aplicadas, a la educación y el acceso al empleo... Todos ellos, por tanto, profesionales de distintas áreas, pero de extracción totalmente heterogénea. Por edad, por procedencia, por trayectoria. Más de la mitad son, además, afiliados y afiliadas de la ONCE; es decir, que unen a su aporte técnico la experiencia personal de la discapacidad visual.

En Madrid les hemos visto entusiasmarse narrando los ‘pequeños pasos gigantes’ fruto de su gestión; apoyarse mutuamente orientando a otros compañeros respecto al aprovechamiento del skype y otras nuevas tecnologías para la cooperación a distancia; indignarse por las trabas interpuestas con frecuencia en los entornos hacia los que dirigen sus esfuerzos. Entre los más veteranos (varios de ellos son ya personas jubiladas) podía incluso intuirse un latigazo de nostálgica emoción, rememorando unos tiempos -en el fondo no tan lejanos- en los que las personas ciegas en nuestro país afrontaban carencias muy similares a las que ahora padecen sus compañeros latinoamericanos. En esa punzada del sentimiento y de la razón apunta en buena medida la clave de su altruista determinación.