Unas 200 personas protestan en Barajas bajo el lema “Ryanair, no seas mi límite para volar” y califican su actitud de “inadmisible e inaceptable”

Que la aerolínea Ryanair impida que los viajeros con discapacidad puedan viajar de manera autónoma es “inadmisible e inaceptable”. Así lo expresaba en la Terminal 1 del Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo Pérez, el pasado 21 de enero, en la concentración cívica promovida contra la política de 'discriminación permanente' que la aerolínea mantiene hacia los pasajeros con discapacidad.

Junto al presidente del CERMI, y bajo el lema “Ryanair, no seas mi límite para volar”, unas 200 personas se unieron a la concentración; entre ellas, dos subcampeones paralímpicos de baloncesto en silla de ruedas en Río, Alejandro Zarzuela y Fran Lara; el director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad, Borja Fanjul; o el diputado nacional, Ignacio Tremiño, junto a diversos representantes de entidades del tejido asociativo de la discapacidad como el presidente de la ONCE, Miguel Carballeda, o  Miguel Ángel García Oca, de la Fundación del Lesionado Medular (FLM), quien explicó durante la concentración que, en esta compañía, “la mayoría de las veces nos obligan a facturar la silla de ruedas a los que somos usuarios de ellas”, lo que -denuncia García Oca- dificulta su desplazamiento en el aeropuerto. Además, ha lamentado que se les obligue en muchas ocasiones a ir acompañados, “porque parece que no tenemos derecho a viajar solos”.

La protesta se convirtió así en respuesta colectiva al último caso de grave discriminación hacia pasajeros con discapacidad, en concreto la denegación de asistencia y embarque a un pasajero con sordoceguera, Javier García Pajares, que pretendía viajar desde Londres hasta la capital de España el pasado mes de diciembre. Pajares, estudiante español sordociego que disfruta en Londres de una beca Erasmus (es el primer sordociego europeo que obtiene una de estas ayudas internacionales), denunció que Ryanair no le permitió volar la pasada Navidad por “motivos de seguridad”.

Los dos centenares de concentrados en Barajas llevaban chalecos amarillos reflectantes en los que se podía leer el lema “Ryanair, #NoSeasMiLímite para volar” junto con cuatro pictogramas que representan a las personas con discapacidad.  

Mensaje a las instituciones europeas

Pérez Bueno denunciaba así que Ryanair “discrimina a las personas con discapacidad”, y comentó que la protesta también iba dirigida contra la Comisión Europea, a fin de exigirle que modifique el Reglamento de derechos de los pasajeros, para que no puedan darse situaciones discriminatorias como esta. “No obliga a las compañías, les deja margen de maniobra, y permite este tipo de conductas. Queremos evitar el problema de raíz y que ninguna compañía pueda acogerse a esas normas, que son injustas, por lo que haremos todo lo posible para cambiarlas”.

Además, el máximo representante del CERMI ha precisado que la acción de protesta en Madrid-Barajas supone un aviso al resto de compañías. “No tenemos ninguna especial inquina contra Ryanair. Estamos aquí porque se ha comportado mal y lo primero que tiene que hacer es reconocerlo y cambiar de política. Esto no se hace gratuitamente”, añadió. Puso como ejemplo la normativa de Estados Unidos que “en ningún caso permite a las compañías denegar el embarque a una persona con discapacidad ni exigir que viaje acompañada”.

En la misma línea, para la vicepresidenta ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres, Ana Peláez, “en una Europa libre de fronteras para sus ciudadanos no se puede consentir que nuestras propias compañías aéreas pongan límites al derecho de movilidad y desplazamiento de las personas con discapacidad”. A su juicio, se trata de algo “inaudito”. Por su parte, el  presidente de la Comisión de Turismo del CERMI y de la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (PREDIF), Francisco Sardón, criticó que la compañía irlandesa de bajo coste ponga “tantas trabas para que las personas con discapacidad puedan volar y hacer turismo libremente”. Y el secretario general del CERMI y vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán, hacía hincapié en que “hay quienes parecen cómodos cuando las personas con discapacidad nos encerramos en casa y somos invisibles, pero cuando salimos a la calle y queremos tener una vida normalizada exigimos nuestros derechos, en este caso el de volar y viajar en igualdad de condiciones. Las empresas y los gobiernos deben garantizar que sea así”.

Por su parte, el portavoz del PP en la Comisión de Políticas Integrales de la Discapacidad del Congreso de los Diputados, Ignacio Tremiño, lamentó que “en pleno siglo XXI tengamos que salir a la calle para manifestar la permanente situación que viven las personas con discapacidad, a las que no se le respetan sus derechos. Es verdad que el reglamento 1107/2006 de los derechos de los viajeros con discapacidad concede a las compañías la decisión de si tiene o no que llevar a una persona de acompañante para el vuelo, pero casi ninguna compañía lo exige y Ryanair lo está haciendo”. 

Por último, la directora del CERMI, Pilar Villarino, aprovechó la ocasión que le brindó nuestra revista para agradecer la participación libre y voluntaria (0,86 MB)  
de todas las personas que acudieron a la convocatoria; una acción que vino a reforzar toda la labor política que el Comité Español viene realizando desde su plataforma "SOS Discapacidad" para que se respete el derecho de la libre circulación de las personas con discapacidad como ciudadanos europeos de pleno derecho.