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La gran nación de los discapacitados europeos

Unos 80 millones de ciudadanos de la UE tienen alguna discapacidad. Si se unieran en un mismo territorio constituirían la principal nación europea, sólo igualada en peso demográfico por Alemania. Por eso, el Foro continental en que se agrupan, desde hace ahora 20 años, sus organizaciones más representativas ha decidido lanzar un grito, que es al tiempo de reivindicación y de denuncia. Las personas con discapacidad siguen bien entrado el siglo XXI sin gozar de una igualdad de oportunidades que las instituciones europeas “tienen la obligación de garantizar”, como ha recalcado el presidente de este Foro Europeo de la Discapacidad (EDF), el griego Yannis Vardakastanis, en el transcurso de la Asamblea General celebrada por este organismo (este año en Madrid), los días 13 y 14 de mayo.

Igualdad que, para ser real, ha de plasmarse desde su nacimiento reconociendo los derechos de ciudadanía de todos y todas los europeos, con independencia de la diversidad de las capacidades con que lleguen al mundo, para su disfrute en la propia familia y en el medio social a todos los niveles. Que luego ha de tomar cuerpo en el acceso a una formación educativa y laboral adecuadas, y por tanto adaptadas a las posibilidades objetivas de todos (absolutamente todos) los niños y jóvenes. Y que ha de coronarse con el diseño de un mundo adulto -laboral, pero también relativo al ocio, la cultura, la vida social...- presidido por las máximas de la accesibilidad universal.

Un reto inmenso pero que Europa está obligada a protagonizar como punta de lanza mundial. Porque se fundamenta en los mismos criterios de igualdad y solidaridad que gestaron la fundación de las instituciones comunitarias; y porque, con todas sus carencias, es el rincón del mundo que más y mejor ha sabido plasmar y materializar esos anhelos cuando ha conjugado voluntad política, medios materiales e implicación social. En efecto, la UE es (y ha de ser aún mucho más) ejemplo de estrategias por la igualdad en múltiples sentidos. Y, como ha comentado el propio EDF, nuestra Organización (ONCE, su Fundación e ILUNION) se ha mostrado a la comunidad europea como un modelo de interacción real que ‘funciona’ en materia de educación, de rehabilitación, de empleo... Ejemplos, modelos, líneas a seguir para que el grito reivindicativo de hoy se transforme en una exclamación compartida de la alegría de todo un continente más unido, justo y solidario.