La pionera iniciativa servirá de culminación del Curso Superior de Montañismo para Ciegos y Adaptado de la Fundación UNED

Cinco montañeros ciegos o con discapacidad visual grave formarán parte de la primera expedición adaptada que se realiza a nivel mundial con destino a los denominados ‘Alpes Escandinavos’ (en Noruega), como culminación de la primera edición del Curso Superior de Montañismo para Ciegos y Adaptado de la Fundación UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), que se ha desarrollado a lo largo de los últimos meses.

En total la expedición está compuesta por 22 alpinistas, de los que ocho son alumnos de dicho curso: uno ciego total y los otro siete videntes, procedentes de País Vasco, Extremadura, Murcia y Madrid. Y la completan dos profesores y 12 voluntarios, veteranos del Grupo de Montaña de la ONCE de Madrid (tres montañeras ciegas totales, uno con discapacidad visual y ocho guías sin problemas de visión).

El objetivo central de la expedición es que los alumnos del curso convivan en las mismas condiciones que se dan en cualquier campo base y se formen en las técnicas de progresión por glaciar, así como en medidas de autoprotección y rescate, siempre respetando -dada la composición del grupo- la disciplina del Montañismo para Ciegos.

Se desarrolla entre el 1 y el 5 de este mes de junio, finalizando con la ascensión al monte Galdhøpiggen, el más alto de los ‘Alpes Escandinavos’, con sus 2.469 m. Una experiencia que el alumno afiliado a la ONCE, Juan Manuel Estévez, afronta  (0,52 MB) sobre todo con la intención de aportar su pequeño grano de arena.

En este hito deportivo mundial colaboran las empresas SMDos, PlasticsEurope, Laken, Rodamunt, COMAEX, además de la ONCE y la Oficina de Turismo de Noruega en España, así como el entrenador personal Alberto Mariani.

Una dilatada experiencia

La iniciativa está capitaneada por Francisco Javier Bueno, coordinador técnico del Grupo de Montaña de la ONCE de Madrid y director docente de los “Cursos de Montañismo para Ciegos, Montañismo Adaptado y Trato con Personas Ciegas” de la Fundación UNED. Bueno explicó (0,50 MB) que los deportistas ciegos o con discapacidad visual grave practican la montaña regularmente en equipos de tres personas, unidos por una barra direccional, de entre 2,5 y 3 metros de longitud: un guía vidente encabeza el equipo, seguido de una persona ciega total y completando la tripleta un deportista con discapacidad visual. Por lo que, ante las posibles adversidades climatológicas con las que la expedición puede encontrarse, existen maniobras básicas para solventar posibles problemas. (0,53 MB)

Se trata de una práctica muy arraigada y en la que el equipo de Montañismo de la ONCE ya cuenta con una larga experiencia, como la que atesora la guía Nuria Serrano, para quien vivir la montaña junto a personas ciegas constituye además de una gran novedad “todo un honor” (0,62 MB) .

Dentro del deporte de montañismo hay un gran número de modalidades como la escalada, expediciones, carreras por montaña, etc. Con personas ciegas se han hecho pruebas y pequeñas experiencias en muchas de estas modalidades, pero el trabajo más desarrollado es con la “barra direccional” que sirve para actividades tanto de senderismo como para grandes expediciones. Los equipos de deportistas ciegos y deficientes visuales, compiten en categoría absoluta independientemente de su edad y género, pero se programan igualmente en categoría femenina y de veteranos, en función de la edad y/o el género del deportista ciego total que completa la cordada.

El actual modelo de programa deportivo lleva establecido en este formato varios años, buscando en la actualidad pasar de competir en pruebas exclusivas para ciegos, a participar en otras integradas con deportistas sin discapacidad, buscando un mayor grado de inclusión.