Se supone que FITUR es la tercera feria internacional del turismo por su importancia y peso específico en el mundo. Y el turismo, la punta de lanza de la economía nacional y clave de bóveda de la recuperación detectada en los tres últimos años, tras los estragos sufridos a consecuencia de la crisis desatada en 2007. Se trata, pues, de un sector fundamental para la reactivación del país, pero amenazado a la vez por una competitividad internacional que exige anticiparse a los tiempos, conquistar nuevos segmentos de posibles usuarios, alcanzar una oferta de verdad universal.

El Grupo Social ONCE lo sabe y, por ello, lleva años combatiendo -y denunciando en el gran certamen madrileño- uno de nuestros fundamentales déficits turísticos: la inaccesibilidad de gran parte de sus productos y servicios.

En esta edición, ante un FITUR que ha roto récords y superado el cuarto de millón de visitantes, hemos querido ir un paso más allá de la mera denuncia, aportando una nueva y utilísima herramienta para que Administraciones, empresas y usuarios del sector puedan avanzar en el reto de alcanzar una oferta turística para tod@s. Se trata del 'Observatorio de Accesibilidad Universal del Turismo en España', que nos ofrece “un análisis de la oferta y la demanda del turismo para todas las personas así como un diagnóstico del estado de la accesibilidad en infraestructuras, productos y servicios turísticos, con el propósito de servir como herramienta a la hora de planificar aspectos de mejora a partir del estado de situación actual en la materia”. En definitiva, nos permite diagnosticar y nos ofrece soluciones.

Si el compromiso públicamente asumido por España, junto a decenas de otros países, por garantizar los derechos de las personas con discapacidad consagrados en la correspondiente Convención de la ONU -entre ellos el disfrute del ocio y del tiempo libre- no fuera motivo suficiente, argumentos tan obvios como el progresivo envejecimiento de la población (y también, claro, de la población viajera) deberían eliminar cualquier atisbo de duda: la plena accesibilidad es ya, y lo será mucho más en el futuro inmediato, condición indispensable para cualquier tipo de destino turístico.

Parecería suicida ignorarlo y, de hecho, la propia secretaria de Estado de Turismo de España lo ratifica rotundamente en estas mismas páginas: si obviamos el tren de la accesibilidad, puede descarrilar el convoy más prometedor de nuestra economía.