Arranca la ‘Escuela Mutua Madrileña’, un espacio de enseñanza para mujeres víctimas de violencia de género y personas en situación de vulnerabilidad.
Mutua Madrileña y su fundación han puesto en funcionamiento la ‘Escuela Mutua Madrileña’
para formar y dar empleo a personas en situación de vulnerabilidad, entre ellas mujeres víctimas de violencia de género. En el proyecto, que cuenta con la colaboración de Fundación Konecta, once mujeres -elegidas a partir de perfiles facilitados por un amplio número de ONG como Cruz Roja, la Federación de Mujeres Progresistas, la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres e Inserta Empleo (entidad para el empleo de Fundación ONCE) entre otras-, participan en esta primera edición de un proyecto del que esperan “muchas más”, con el principal objetivo de “incorporar al mundo laboral a todas las alumnas y alumnos que finalicen con éxito el curso en las empresas del Grupo Mutua”, han explicado la entidad en un comunicado.
Con este programa formativo, las que consigan superar el curso serán acreditadas con una doble certificación: la de profesionalidad (de carácter oficial y con validez en todo el territorio nacional) y la de distribución de seguros. Los encargados de impartir las clases serán profesionales de Mutua Madrileña y Fundación Konecta, con un temario que se complementará con contenidos adaptados a las necesidades específicas de aprendizaje de los alumnos (habilidades relacionadas con la atención y experiencia del cliente, conocimientos del sector de los asegurados, nuevos retos y últimas tendencias, etc.). Además, contará con clases magistrales de docentes procedentes de prestigiosas escuelas de negocio como ESIC e ICEA, para ayudar a los alumnos y al propio profesorado a profundizar en el conocimiento sobre el mundo de la empresa y el sector asegurador.
El curso tiene una duración de cuatro meses, en los que se contemplan más de 440 horas de formación lectiva en aulas homologadas por la Comunidad de Madrid y 40 horas de prácticas en las empresas de Grupo Mutua o Fundación Konecta. Así, esta iniciativa se adapta a las necesidades reales de las personas a las que va dirigida, facilitando la participación de los beneficiarios en el proyecto. Además, todos contarán con una ayuda económica de 200 euros mensuales en concepto de becas para gastos de transporte y manutención.
Una vez finalizado el curso, los participantes que superen con éxito la formación, se incorporarán a trabajar de forma normalizada en las empresas de Grupo Mutua y contarán con un seguimiento individual de seis meses, para ofrecerles cualquier apoyo que necesiten y potenciar así el éxito de su inserción laboral.
Compromiso contra la violencia de género
A través de la Fundación Mutua Madrileña, el Grupo mantiene un firme compromiso con el apoyo a las personas en situación de necesidad -ya sea por motivos sociales, económicos o de salud-, además de mostrar el rechazo concreto hacia la violencia de género y su apoyo a la igualdad de la mujer en todos los ámbitos. A través de la ‘Escuela Mutua’, la compañía aseguradora y su fundación suman la formación ad hoc y la integración laboral a su labor en la lucha contra la violencia de género, abordando así un amplio enfoque en su compromiso contra esta lacra social.
Al respecto, cabe destacar que en 2012 la Fundación diseñó ya una línea de actuación contra la violencia de género, que trabaja en un doble sentido: apoyando múltiples iniciativas de ONG que ayudan a estas mujeres y a sus hijos, y por otro lado, poniendo en marcha campañas de sensibilización no sólo contra el maltrato, sino promoviendo también el aislamiento social del maltratador. Desde entonces, más de 20.000 mujeres en esta situación han podido beneficiarse de las diferentes iniciativas apoyadas por la Fundación, como el apoyo a casas de acogida, el psicológico y el jurídico, además de colaborar en su formación y empleabilidad, entre muchos otros.
Como extra, las empleadas de Mutua Madrileña tienen la posibilidad de asistir a charlas de sensibilización sobre este problema social y, además, participar como voluntarias en talleres de formación con acceso al empleo.