El Ministerio de Hacienda y Función Pública ha dado un golpe de timón en su planteamiento fiscal de la tributación de premios por loterías en nuestro país, incorporando una modificación legal en los Presupuestos del Estado 2018. El nuevo Presupuesto, aprobado finalmente en el Congreso el 23 de mayo, establece -a partir de su entrada en vigor- la exención fiscal de los premios hasta sus primeros 10.000 euros en el presente ejercicio (actualmente están exentos sólo los primeros 2.500 euros). Medida que se ampliará a los premios de hasta 20.000 euros en 2019 y de hasta 40.000 euros en 2020.

La decisión, que afecta directamente a los juegos de la ONCE, ha sido defendida por el director general de Ordenación del Juego del Ministerio de Hacienda, Juan Espinosa, quien insistió que se trata de un paso de coherencia en la defensa del juego responsable. Para Espinosa, el complejo escenario del sector en estos momentos invitaba a tomar esta decisión, pese a su coste, en favor de entidades que, como es el caso de la ONCE, desarrollan una importante tarea social (0,39 MB).

Espinosa explicaba a nuestra revista estos argumentos, en la víspera de la aprobación parlamentaria de los Presupuestos, al término del acto de inauguración de las jornadas científicas de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), que presidió junto al director general de la ONCE, Ángel Sánchez.

Para este último, constituye un paso adecuado en el respeto a “las loterías españolas, tanto las del Estado como las de la ONCE, como instrumentos que aportan a la sociedad (0,22 MB)” y que, en definitiva, viene a hacer justicia en materia fiscal a las modalidades de juego más sociales, en un momento en el que tienen que hacer frente a otros productos introducidos en el mercado a través de las nuevas tecnologías, ante los que se encuentran, además, con el problema añadido de la carga impositiva aplicada por el Estado.

Apoyo parlamentario

El director general de la ONCE ponía en valor, al tiempo, que esta enmienda a los Presupuestos hubiera sido pactada por distintos grupos parlamentarios; en concreto la negociaron el propio grupo Popular, junto a Ciudadanos, PNV y Unión del Pueblo Navarro.

La modificación establece así, a partir de la entrada en vigor del Presupuesto, la exención del gravamen del 20% sobre los premios de loterías de hasta el umbral de los 10.000 euros. Un mínimo exento que hasta ahora afectaba a sólo los primeros 2.500 euros de dichos premios. Además, se establece que este mínimo se amplíe durante 2019 hasta los 20.000 euros y hasta los 40.000 en 2020.

Como ha informado Servimedia, según recoge el Informe Mensual de Recaudación, la Agencia Tributaria ha ingresado a través del gravamen sobre premios de loterías 238 millones de euros en el primer trimestre de 2018, lo que supuso un 11,2% menos que en el mismo periodo de 2017, en el que se recaudaron 268,3 millones.

El grueso de este impuesto (227,5 millones)  se recaudó a través del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), que refleja también en los tres primeros meses de 2018 una reducción recaudatoria por este gravamen, en su caso de un 9,6% respecto a un año antes. En cuanto a la otra pata de recaudación, el impuesto sobre sociedades, se obtuvieron 10,5 millones, hasta un 36,7% menos que en el periodo enero-marzo de 2017, cuando se ingresaron 16,6 millones.

En general, las recaudaciones del Estado por este gravamen nunca han cubierto en todo caso las expectativas con que fue instaurado. Tras su puesta en vigor, ya en 2013 recaudó 268,2 millones de euros, muy lejos de los 824 millones que Hacienda estimó que se conseguirían. Ingresos que, aunque luego se han recuperado, lo han hecho siempre de forma mucho más moderada a lo inicialmente previsto: 458,9 millones en 2014; 451 en 2015; 437,8 en 2016; y 482,3 millones en el último ejercicio 2017.