Todos los años, y el 2018 no iba a ser menos, la ONCE despierta por estas fechas las ilusiones de mucha gente por hacer realidad sus sueños. Además, y por segundo año consecutivo, lo hace poniendo en marcha una doble oferta integrada por el Sorteo Extraordinario de Verano, un producto ya consolidado y con larga tradición, y el joven y refrescante Rasca de Verano, vinculado también al periodo estival y comercialmente conectado con el primero.

Este año no vamos a hablar ya de la operación bikini, ni del final del curso escolar, ni siquiera del Mundial de Fútbol a disputar en Rusia y en el que muchos españoles tienen depositadas algunas ilusiones, porque todos esos acontecimientos, unos más y otros menos, están descontados y configuran el calendario estival. Un calendario al que la ONCE se ha sumado también hace ya tiempo, pues los cupones del Sorteo Extraordinario de Verano cuentan con prácticamente dos décadas de trayectoria y visibilidad en todo el horizonte comercial del país, muy especialmente en las costas y playas donde este atractivo sorteo adquiere, si cabe, un plus de protagonismo dado su gancho comercial, con su gran premio de 20 millones de euros, el mayor de los Sorteos Extraordinarios de la ONCE en la modalidad de Cupón; dejando al margen así los botes millonarios que cada semana ofrece el producto Eurojackpot.

Las ventas de este Extra encierran unas características especiales porque su periodo de comercialización (en torno a dos meses y medio) coincide con el final de la primavera y el periodo veraniego, en el que gran parte de la población se desplaza a sus lugares de vacaciones, cambiando sus hábitos y costumbres, lo que tiene su reflejo en la demanda de nuestros productos. Requiere por tanto una estrategia comercial que se adecúe a este contexto que, lejos de plantearse como una dificultad, debe abordarse como una oportunidad de negocio añadida de la que hay que ‘sacar partido’.

Por todo ello, desde el pasado 2017 la oferta se intensifica en este escenario, irrumpiendo a la vez en el mercado estival con un rasca de temporada, el Rasca de Verano; apoyándonos así en la modalidad de lotería Instantánea, mucho más dinámica y con otra ‘velocidad’ en su ritmo de ventas y resolución. Una modalidad que cada ejercicio crece de forma imparable, rompiendo barreras hasta hace poco inimaginables.

Y es que, como resulta evidente, la tipología de clientes en el sector del juego es tan rica como variada y, junto al arquetipo de cliente con perfil de jugador de lotería Cupón, surge, y cada vez aumenta más en número, el de un cliente más joven y dinámico, proclive a juegos más instantáneos, sin que entre ambos haya que levantar ningún muro infranqueable, sino que comercialmente debemos aprovechar los elementos comunes tangibles y emocionales que permiten establecer sinergias compatibles para nuestras ventas globales.

Por eso uno (el cupón del Extraordinario) tiene un precio de 6€, y otro (el Rasca) de 1€, con premios de magnitudes también radicalmente distantes, pero con pasarelas de enganche como, por ejemplo, que uno de los premios que se obtienen jugando al Rasca de Verano es de 6€, lo que invita bien a las claras a reinvertir esa cantidad en el Extraordinario de Verano, y poder hacerse con un premio millonario...

Además los periodos de comercialización de ambos productos, aun no siendo idénticos, tienen una gran coincidencia en el tiempo, prueba de que se buscan y se necesitan recíprocamente; pudiéndose comercializar conjuntamente, como un sólo pack que cubre o ensancha oportunidades y expectativas

En definitiva, ofrecen un panorama optimista para este reto estival, en el que, sin duda, la ONCE y sus juegos Sorteo Extraordinario y Rasca de Verano serán grandes protagonistas.