En el ‘hasta luego’ de Chus Vicente Mosquete
Nuestra compañera Mª Jesús Vicente Mosquete se jubila en sólo unos días y sus compañeros del departamento de Autonomía Personal y Accesibilidad han querido aprovechar nuestras páginas para rendir un cariñoso tributo a su trayectoria y aportación profesional y personal. Un agradecimiento que hacemos extensivo a todos y todas los profesionales que en este gran Grupo Social ONCE acceden a esa condición tras una vida dedicada a poner su granito en esta gran labor social que compartimos cada día.
Después de más de 37 años en activo, un día ya muy cercano nuestra compañera Mª Jesús Vicente Mosquete, Chus, podrá aparcar las obligaciones laborales y disfrutar de todo su tiempo. Le ha llegado el momento de la jubilación, después de haber trabajado siempre en el marco de los Servicios Sociales de la ONCE, bajo el paraguas de conseguir la autonomía y la integración social de las personas con discapacidad visual.
A través de su hermano Antonio, la ONCE estuvo presente en su vida desde muy niña, y fue así como tuvo la oportunidad de conocer, entender y, sobre todo, normalizar la discapacidad visual. Cursó estudios de Psicología, aunque según sus propias palabras “lo que de verdad me gustaba era la enseñanza”.
Inició su andadura profesional en la Institución en el año 1981, precisamente como maestra en el equipo de Educación Integrada del CRE de Madrid. Fue una época de lucha, días para convencer y sensibilizar al mundo educativo de que ninguna razón podía impedir que los niños con graves problemas de visión fueran aceptados en las escuelas ordinarias, siempre que tuvieran el apoyo necesario. Más tarde, en 1985, cuando la ONCE apostó por ofrecer alternativas específicas a los afiliados con resto de visión, Mª Jesús se formó, junto con otros profesionales, como técnica de rehabilitación visual (TRV) y se instruyó con las doctrinas de muchos expertos internacionales de reconocido prestigio, conocimientos que puso en práctica en el Centro de Rehabilitación Visual de la ONCE (CERVO). Una etapa para el trabajo con especialistas de los campos de la oftalmología y la óptica, en la que se forjó como pionera en nuestro país en materia de ‘baja visión’, transmitiendo después sus conocimientos a muchos colegas, dentro y fuera de la ONCE, escribiendo artículos, seleccionando y organizando los programas de trabajo de profesionales extranjeros para su traducción al español y, sobre todo, defendiendo que las personas con baja visión debían tener una identidad propia, y beneficiarse de la estimulación visual y del uso de las ayudas ópticas. Coincidiendo con el inicio del siglo XXI, y para poder atender simultáneamente las necesidades de los afiliados en los ámbitos de la rehabilitación básica y visual, se unificaron ambos programas y tuvo que incorporar entonces a sus quehaceres habituales el entrenamiento en Orientación y Movilidad, así como las Actividades de la Vida Diaria, abriéndose en su perspectiva profesional nuevas parcelas hasta entonces desconocidas, como la accesibilidad en todos sus ámbitos.
El trabajo como técnica de rehabilitación (TR) en la Delegación Territorial de Madrid lo ha compatibilizado durante más de 20 años con el de asesora del Departamento de Autonomía Personal y Accesibilidad de Dirección General. En ese terreno, ha realizado un sinfín de tareas que han contribuido a la mejora del Servicio de Rehabilitación, como la participación en numerosos estudios y proyectos, la valoración de materiales para la autonomía personal, el apoyo técnico a los compañeros del Departamento de Autonomía, a los centros, a TRs y ópticos... Ha realizado también muchas actividades de formación, es miembro de la Comisión Braille Española y ha destacado por su colaboración y compromiso con los especialistas de Latinoamérica, auspiciados por la ONCE en la década de los 90 para implantar servicios de rehabilitación visual en sus países. Ha participado además en muchos congresos internacionales con diversos trabajos, y cuenta en su poder con la publicación de manuales especializados, documentos técnicos, artículos... y un sinfín de cosas más.
Estas líneas son sólo unas pinceladas que resumen su dilatada y diversa trayectoria, en la que desde el primer día hasta el último ha mostrado un empeño incansable por aprender, aportar, reflexionar, compartir... Y también por asumir nuevos e ilusionantes retos.
Hablar de Mª Jesús es pensar en su gran calidad humana, en sus ganas de resolver y ayudar, en su actitud constructiva, cariñosa y amable y en su capacidad para ‘dar en el clavo’ con sus opiniones y consejos. No será fácil acostumbrase a hacer las cosas sin ella, porque hemos compartido muchos días, unos buenos y otros malos, pero todos llenos de vivencias y emociones que están con todos nosotros. También ha dejado una huella imborrable en los afiliados que ha tenido como alumnos, que han sido muchos, a los que ha proporcionado herramientas para superar su discapacidad visual y ser autónomos y a los que ha acompañado en momentos difíciles. A todos nos consuela saber que seguirá muy cerca, porque siempre ha sido muy amiga de sus amigos y como ella misma dice “mi pasión es la gente”.
Para todos los compañeros del Departamento de Autonomía Personal y Accesibilidad, ha sido un orgullo haber trabajado con Mª Jesús. Queremos desearle mucha suerte en esta etapa, que cambie las rutinas poco satisfactorias y construya otras más agradables, que recupere hobbies y aproveche descuentos para viajar y ver museos y que sea muy feliz... Sabemos que de una forma u otra seguirá vinculada a nuestra Institución, porque ha querido, quiere y querrá siempre a la ONCE y es una parte muy importante de ella.
Muchas gracias y hasta siempre, Chus.
Tus compañeros del área de Autonomía Personal