Una marca renombrada -como las que selecciona el Alto Comisionado para la Marca España como “embajadoras”- ha de gozar de popularidad y valoración públicas. Pero también de prestigio y reconocimiento en el ámbito de que se trate, en este caso el internacional. Por eso adquiere especial relevancia el nombramiento de la ONCE (y, por extensión, de su grupo social) como ‘embajadora honoraria’ por parte de ese Alto Comisionado, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores. Un galardón que da fe de toda una trayectoria de cooperación internacional y que destaca ahora cómo la tarea social de la Organización más allá de nuestras fronteras ‘suma’ sustancialmente a ese objetivo divulgador de los aspectos más positivos que España ofrece al exterior.  Es un reto que compartimos con los más significados agentes sociales, económicos e institucionales, para fomentar el respeto hacia el nuestro como un país moderno, innovador y de talento, como un “proyecto inclusivo” en el que todos podemos y debemos participar.

Los valores fundamentales de la “Marca España” -como afirma el propio Comisionado- son la solidaridad, la innovación, la integración y la creatividad: no podía encajar mejor, como auténtico anillo al dedo, con el ADN distintivo de la ONCE, que cumple precisamente ahora 80 años defendiendo estas condiciones en todos los escenarios.

El reconocimiento a una labor callada pero continua llega ahora, justo cuando una persona ciega afiliada a la ONCE acaba de convertirse en la primera mujer con discapacidad miembro de uno de los principales Comités de la ONU; cuando la Fundación ONCE ha demostrado una decidida acción en el seno de la Unión Europea para ser considerada como interlocutor clave en la asignación de los fondos sociales para inclusión; cuando todo el Grupo Social ONCE es visitado y reconocido por varios comisarios europeos y otros líderes internacionales que lo valoran como un modelo de inclusión único y exportable; o cuando nuestra labor en Iberoamérica se hace más presente, con el esfuerzo de todo el Grupo Social ONCE. Y claro, con la acción de la Fundación ONCE para América Latina (FOAL), como principal ariete, que ejerce una labor de tal interés que ha llevado a embarcarse en sus proyectos y a establecer lazos de colaboración directa con ella a instituciones como la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (OISS) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otras muchas, además de gobiernos y parlamentos de los 19 países del otro lado del Atlántico en los que trabajamos. En definitiva, 80 años de embajadores sociales de la Marca España que ahora obtienen este especial reconocimiento.