La Unión Mundial de Ciegos (UMC) y el Consejo Internacional para la Educación de las Personas con Discapacidad Visual (ICEVI) han instado a la ONU a establecer mecanismos simplificados de información que permitan a quienes defienden los Derechos Humanos de los Niños, incluidos lo que tienen alguna discapacidad, documentar las violaciones de los mismos a través de equipos técnicos que graben testimonios reales y disponibilidad de transporte para llegar hasta comunidades en situaciones de riesgo.

Con motivo de la celebración del Día de Debate General 2018 sobre los Derechos del Niño que conmemora la ONU, la UMC y el ICEVI presentaron al Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de Naciones Unidas un informe en el que reclaman como "imprescindible" disponer de mecanismos de control apropiados a fin de que los Defensores de los Derechos Humanos puedan cumplir su misión y supervisar el progreso de la aplicación de las prerrogativas de la infancia.“El Comité de Derechos del Niño debe considerar este mecanismo de control como una forma de garantizar que los Estados rindan cuentas acerca de cómo se implementan”, afirma el documento.

La UMC e ICEVI destacan también que esta información debe ser accesible en audio, braille, formato digital y macrotipos, porque así se permite que los Defensores de los Derechos de los Niños con alguna discapacidad participen con eficiencia sobre una base de igualdad con el resto. Además, la tecnología de apoyo proporciona lectores de pantalla, programas que facilitan la lectura en las mismas, dispositivos electrónicos para tomar notas y otras adaptaciones útiles.

Ambas organizaciones desean también que, en concreto, los Defensores de los Derechos Humanos con discapacidad visual se involucren en la determinación de políticas que guíen la puesta en práctica de los derechos de los niños y participen en los procesos de toma de decisiones. “Los gobiernos y los colaboradores para el desarrollo deben brindar recursos para promover el trabajo de los Defensores de los Derechos Humanos de los niños ciegos o con baja visión”, concluye el informe de la UMC e ICEVI.