Vuelve el “11 del 11 de la ONCE”..., y no es por casualidad
El otoño comercial de la ONCE se caracteriza por la irrupción del conocido Sorteo del “11 del 11 de la ONCE”, un sorteo con marcado aire institucional, y con un sello propio que ofrece la posibilidad de ganar muchos y muy interesantes premios.
Desde el año 2011, en el que se incorporó a la cartera de productos del cupón este Sorteo Extraordinario juega con el número 11, símil cuantitativo con las siglas de nuestra Institución (ONCE), y va consolidando su marca propia sin necesidad de asociarlo a ninguna efeméride festiva como sí ocurre con otros productos de estas características, como el del Día del Padre o de la Madre, o con periodos específicos del año, caso de los sorteos de Verano o de Navidad.
Por contra, el Sorteo del “11 del 11 de la ONCE” ocupa una franja temporal en la que, para captar la atención del público, ofrece una suculenta y variada estructura de premios. Es así un producto que busca satisfacer la doble demanda de, por un lado, quienes piensan en un enorme premio (con un primero de 11 millones de euros) y, por otro, atender -con una mayor oferta de posibilidades- al público que también piensa en premios, igualmente cuantiosos aunque no de proporciones tan gigantescas; en este caso, 11 premios de un millón de euros cada uno, y otros 11 de 111.000 euros.
Este abanico de premios supone un planteamiento muy completo y equilibrado de cara al cliente y constituye todo un argumentario comercial a la hora de promocionar el producto.
Asentamiento
Con ésta son ya ocho ediciones las que atesora este Sorteo Extraordinario, posicionado en un periodo del año en el que, además, desde hace algunas ediciones sabe convivir con otras novedades comerciales que pone en liza la ONCE: lanzamientos de novedades en lotería Instantánea o la comercialización del Sorteo de Navidad, que inicia su comercialización anticipada en agosto.
Pero el Sorteo del “11 del 11 de la ONCE” defiende su cuota de mercado apoyándose en su atractiva estructura de premios. Además, para su promoción se acompaña de una potente campaña de comunicación, estructurada en dos fases: la primera, en el arranque (que se produjo el 24 de septiembre), ligada al lema “YA A LA VENTA”; y la segunda, más cercana al momento del Sorteo, con una presencia que se irá intensificando en todos los medios, y que este año contara con el eslogan “NO ES CASUALIDAD, ES EL 11 del 11 DE LA ONCE”.
La casualidad hace referencia a la combinación de circunstancias que resulta imposible anticipar y evitar. Imprevistos de la vida, podríamos decir. Que después de dos meses laves el coche y... esa misma tarde llueva. Que el USB nunca entre en su ranura a la primera. Que, tras una semana soleada, llegue el festivo y haga un día de perros. Que te quedes afónico el mismo día que has de hacer una presentación. Que se te seque el cactus y, cómo no, que la tostada se te caiga por el lado de la mantequilla... ¿Casualidades? Sí, parece que la vida a menudo se rige por la famosa ley de Murphy: “si algo malo puede pasar, pasará”. Real o no, esta ley se basa simplemente en la enfatización de lo negativo, pues nuestro cerebro tiende a recordar más vívidamente los sucesos negativos al tener más consecuencias para nosotros que los positivos.
Redundando en el ejemplo, no es casualidad que siempre cojas la línea 11 de transporte público, que vivas en el portal 11, que los fines de semana te encante levantarte a partir de las 11, que mires el reloj y sean las 11:11 o que cada mañana el vendedor de la ONCE de tu calle te desee un buen día... Y es que, si nuestro cerebro puede enfatizar los hechos negativos, también puede aprender a enlazar y ensalzar los positivos. Que el 11 del 11, la ONCE sortee 11 millones de euros, 11 premios de un millón y 11 premios de 111.000 euros no es casualidad. Es el 11/11 de la ONCE y en torno a ello gira la campaña de comunicación de este año: en las casualidades, o no, de la vida.