Hacer las Américas
Hubo un tiempo, y duró siglos, a lo largo del que centenares de miles de españoles viajaron al otro lado del Atlántico con la ilusión de encontrar un entorno más promisorio y la esperanza de conquistar un futuro mejor. Y muchos de ellos y de ellas hicieron realidad ese sueño. Desde hace unos años, el Grupo Social ONCE está empeñado en darle la vuelta conceptual a ese planteamiento y llevar así, a los millones de latinoamericanos con discapacidad, la posibilidad de materializar esos mismos anhelos en su propio entorno: facilitar sus opciones de emancipación personal (por la vía de la formación y del empleo) y abrir, para cada uno de ellos, una oportunidad de vida que les permita atisbar un horizonte más propicio. Queremos hacer las Américas en el mejor de los sentidos: hacerlas allí, hacerlas hombro con hombro con los ciudadanos y ciudadanas latinoamericanos y hacerlas para que esa tierra, con la que a miles de kilómetros compartimos una lengua y una cultura seculares, sea cada día un territorio más próspero, pero también más justo y solidario.
La ONCE lleva décadas empeñada en ese objetivo, al que dotó hace más de 30 años de un fondo de ayudas a determinados proyectos para mejorar la vida de las personas ciegas latinoamericanas. Y, para racionalizar ese empeño, creó en 1998 la Fundación ONCE de solidaridad con América Latina (FOAL), que ya opera en 19 países del área, incluido Brasil. Con los años, este reto solidario se ha extendido al conjunto de los latinoamericanos con discapacidad, una población que la OMS estima en unos 50 millones de personas, aproximadamente un 15% del total de la región. Lo hace con la solvencia que le otorga su experiencia en nuestro país, y desde el prestigio que en materia de inclusión se ha granjeado España, con referentes surgidos de su sociedad civil, como el CERMI o la propia ONCE. No hay hoy en día, con toda probabilidad, otro país con similar consideración internacional en materia de integración de las personas con discapacidad, pese a las evidentes carencias que aún nos afectan, sobre todo desde el punto de vista de inclusión laboral.
Nos lo acaba de confirmar en su reciente visita a Madrid la vicepresidenta de Costa Rica; lo ha hecho -en su propio Palacio gubernamental, en Quito- el presidente de Ecuador; lo corroboran todas las autoridades colombianas en el simbólico acto inaugural de la primera lavandería industrial levantada por ILUNION, en este caso en Medellín... Todo ello en el lapso de apenas cinco intensos días de cooperación internacional. Otro modo, sin duda, de hacer las Américas.