El Grupo Social ONCE y el CERMI reflexionan con municipios y provincias sobre las nuevos vehículos y espacios compartidos
En el marco de la jornada ‘Debate sobre los espacios peatonales dentro del espacio público urbano’, organizada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el pasado 15 de noviembre, el Grupo Social ONCE abogó por la necesidad de garantizar la seguridad de las personas con discapacidad en los nuevos espacios urbanos de prioridad peatonal, donde -además- exige que estén contempladas y exigidas las condiciones de accesibilidad.
La Jornada desarrollada en Madrid dedicó una de sus mesas redondas a ‘Los espacios de prioridad peatonal y las personas con discapacidad’, con intervención del responsable de Accesibilidad al Medio Físico de Fundación ONCE, José Luis Borau; el jefe del Departamento de Autonomía Personal y Accesibilidad de la ONCE, Víctor López Eiris; y María Concepción Blocona, asesora de la ONCE en estas materias. Junto a ellos, participó también Óscar Moral, asesor jurídico del CERMI y presidente de su federación madrileña.
Borau hizo referencia a la accesibilidad y la garantía de movilidad como parámetros imprescindibles del nuevo diseño de los entornos urbanos, pues quienes viven en ellos -recordó- son las personas. “Hablar de prioridad peatonal es algo obvio, innato a la propia ciudad (0,28 MB) y a la condición de la persona”, manifestó el representante de Fundación ONCE. Y explicó que las denominadas ‘plataformas únicas’, o espacios de uso mixto, deben tener por ello en cuenta que la movilidad evoluciona de diferentes maneras en las ciudades, pero que la prioridad ha de ser siempre el peatón, por lo que hay que buscar soluciones que permitan el uso compartido y respetuoso por parte de todos los ciudadanos
(0,68 MB).
Espacio urbano y discapacidad visual
En el caso concreto de las personas con discapacidad visual, los representantes de la ONCE, hicieron especial hincapié en sus necesidades específicas de movilidad, que presentan y conllevan, en la mayoría de los casos, una problemática propia frente a los nuevos diseños de espacios compartidos: desaparición de los bordillos delimitadores, inexistencia o inadecuada señalización, circulación desordenada de bicicletas y otros vehículos por cualquier punto, presencia de elementos que, por ubicación y/o diseño, constituyen obstáculos o riesgos, o un diseño poco claro o confuso, entre otros.
Por todo ello, la ONCE ha analizado una serie de propuestas que pasan por incorporar zonas de tránsito seguro, perfectamente identificadas y reconocibles por sus afiliados (elementos señaliticos, pavimentos podotáctiles, etc.); o la disposición de un sistema de señalización homologado (horizontal y vertical) que sea claro, comprensible y visible desde diferentes ubicaciones, de modo que recuerde y advierta a los conductores de circunstancias como la prioridad peatonal, restricciones de velocidad o delimitación en el estacionamiento.
Así mismo, propone establecer puntos de cruce señalizados con pavimento podotáctil homologado y visualmente reconocible; instalación de pavimento direccional de acanaladura para orientar hacia el lugar en el que se encuentra el límite de la zona de seguridad; y la delimitación del encuentro entre la zona segura y la indicada para la circulación de vehículos.
Ante la creciente presencia de bicicletas y otros vehículos de transporte personal, como los patinetes, reclama que se restrinja su paso exclusivamente a zonas de circulación delimitadas e incorporar una señalización homologada y bien visible. En resumen, tal y como explicó Víctor López, “la apuesta por la accesibilidad en este tipo de espacios conlleva una serie de beneficios para todos, entre los que cabe mencionar la mejora de la calidad del servicio y la imagen del lugar donde se realizan las buenas prácticas”. Y, como concluía José Luis Borau, ante las nuevas formas de movilidad y de diseños urbanos, “es necesario plantear soluciones, y un primer paso son las jornadas de reflexión como esta, con intervención de los principales agentes implicados”.
La jornada se cerró así con un debate abierto a los asistentes sobre estos espacios de prioridad peatonal con representantes de distintos ayuntamientos y de las organizaciones colaboradoras de esta jornada moderada por la FEMP: CERMI, ONCE y su Fundación, ConBici y Foro Andando.