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400 expertos y más de 70 universidades convierten Madrid en la capital de la educación superior inclusiva

Mesa inaugural del CongresoConcluye el IV Congreso ‘Universidad y Discapacidad” de Fundación ONCE con un Manifiesto por un modelo educativo inclusivo

Con la lectura de un Manifiesto que recoge la necesidad de que la comunidad educativa trabaje de manera coordinada para implantar un modelo efectivo de educación inclusiva, con “protocolos de actuación obligatorios”, concluyó el IV Congreso ‘Universidad y Discapacidad’ que los días 15 y 16 de noviembre congregó en Madrid a expertos internacionales en inclusión en las aulas. Organizado por Fundación ONCE bajo el lema ‘La Universidad, motor de cambio para la inclusión’, reunió a más de 350 expertos de 20 países.

Entre los congresistas, se dieron cita especialistas provenientes de 73 universidades europeas y americanas, y de 47 instituciones nacionales e internacionales del mundo de la educación, la discapacidad y las tecnologías, que pusieron en común experiencias, buenas prácticas e investigaciones sobre los servicios de atención a la discapacidad, gestión de la inclusión, mejora de la empleabilidad, accesibilidad universal y otros proyectos de investigación

Esta IV edición del Congreso, que se celebra con carácter bienal, ha coincidido con el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, por lo que su principal objetivo ha sido constatar que la educación superior y la universidad son motores de cambio para la inclusión. Fue inaugurado por las secretarias de Estado de Universidades, Investigación, Desarrollo e Innovación y de Servicios Sociales del Gobierno de España, Ángeles Heras Ana Isabel Lima, respectivamente. Ambas coincidieron en que la actual Administración española entiende la Universidad como el “marco idóneo” donde poder corregir cualquier tipo de desigualdad y aprovechar el talento de todas las personas.

Heras afirmó que una de las políticas prioritarias del Ejecutivo es “no perder ningún talento ni ninguna oportunidad”. “En ese contexto -añadió-, la inclusión es fundamental”. Por eso, ofreció todo el apoyo de su departamento en el desarrollo de paquetes normativos, universitarios y de innovación que tengan en cuenta a las personas con discapacidad. “Tenemos que ser una sociedad inclusiva en todos los órdenes de la vida, también en la universidad”, dijo. Y en la misma línea, Ana Isabel Lima reafirmó el apoyo del Gobierno a la inclusión de las personas con discapacidad en todos los ámbitos. En su opinión, se ha avanzado muchísimo, pero es necesario seguir haciéndolo, pues aún existen obstáculos para acceder a la educación superior.

Foto de familia de los responsables de Fundación ONCE junto a las responsables del Gobierno en la inauguración del CongresoSegún precisó Lima, en las universidades españolas estudian 20.000 jóvenes con discapacidad, lo que supone el 1,7% del total del alumnado; pero ese porcentaje es aún menor según aumenta el nivel de estudios: el 1,2% en los estudiantes de máster y apenas el 0,8% en los de doctorado. “Congresos como éste -finalizó- contribuyen a hacer efectivo el acceso de las personas con discapacidad a la educación superior. Va a constituir un marco idóneo para reflexionar en materia de inclusión y para conocer los avances”.

Para la coordinadora del Congreso, Isabel Martínez Lozano, comisionada para Universidad, Juventud y Planes Especiales de Fundación ONCE, revertir estos datos implicará un cambio de modelo desde la escuela, incentivando el talento y las capacidades de los estudiantes con discapacidad. "Necesitamos que nuestros jóvenes con discapacidad pierdan el miedo a la Universidad, y para ello las familias juegan un papel trascendental", explicó también formato MP3 audio(0,96 MB).

En este sentido se hace igualmente necesario un apoyo e implicación efectivos de las instituciones universitarias, que deben abrir sus campus a las necesidades de los estudiantes con discapacidad. Algo en lo que ya trabajan algunas universidades españolas desde hace años, en concreto durante la última década en el caso de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), según su vicerrector, Julio Contreras formato MP3 audio(0,58 MB).

El acto contó con la presencia de otras personalidades y responsables del asociacionismo de personas con discapacidad, como José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE; Miguel Ángel Collado, vicepresidente de CRUE Universidades Españolas; Luz Amparo Medina, directora de Cultura de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI); José Luis Aedo, vicepresidente del CERMI; Francisco Román, presidente de Vodafone España; o Sonia Viñas, directora general de Fundación Universia.

Una cuestión de derechos

Gordon Porter, referencia internacional en el ámbito de la educación inclusiva y director de la entidad Inclusive Education, fue el encargado de pronunciar la conferencia inaugural del encuentro, presentado por Patricia Sanz, vicepresidenta segunda de Políticas Sociales e Igualdad del Consejo General de la ONCE. En su exposición, el experto canadiense se mostró convencido de que “la inclusión va a ocurrir”, porque “es una cuestión tanto de derechos como de buenas prácticas” y revierte, además, en la consecución de una sociedad mejor, por lo que animó a toda la comunidad formativa a trabajar para alcanzarla lo antes posible. Para ello, hay que derribar barreras y acabar con mitos como el de que los alumnos con discapacidad deben ser atendidos siempre por especialistas, algo que, en su opinión, “no es cierto”, ya que profesionales bien formados pueden enseñarles también con eficacia.

No obstante, matizó, sí han de contar las escuelas con equipos especializados que apoyen al profesorado a la hora de resolver cualquier duda relacionada con la educación y la inclusión de los estudiantes con discapacidad en todos los ámbitos de la comunidad escolar. En cualquier caso, uno de los mayores obstáculos que hay actualmente, a juicio de este experto, a la hora de lograr una educación inclusiva real, es el de no contar con líderes sólidos y seguros de sus posturas. “Necesitamos líderes que tengan la cabeza clara y se atrevan a hacer ciertas cosas”, concretó.

Lectura del manifiestoTras la conferencia inaugural, el Congreso contó en su primera jornada con varias mesas redondas en las que especialistas en educación inclusiva y líderes universitarios con discapacidad debatieron sobre la situación de la formación superior para estos alumnos. Titulada 'Redes internacionales por la educación inclusiva', la primera de las mesas redondas estuvo moderada por la australiana Frances Gentle, presidenta de ICEVI, y contó con la participación de Ann Heelan, directora de la Red Internacional para la Educación Superior de personas con Discapacidad (AHEAD), de Irlanda; Sandra Lea Katz, de la Red Interuniversitaria Latinoamericana y del Caribe sobre Discapacidad y Derechos Humanos, en la Universidad de La Plata (Argentina); y el alemán Klaus Lachwitz, de European Disability Forum.

En este encuentro de máximo nivel, los ponentes reafirmaron la tesis de Porter, en el sentido de que la educación inclusiva 'es posible', siempre, eso sí, que cuente con la colaboración de todas las partes implicadas y, por supuesto, con la de la comunidad internacional. Reconocieron, en cualquier caso, que Canadá va por delante de Europa en lo que a educación inclusiva se refiere.

Experiencias de éxito

Otra de las mesas redondas fue la denominada 'El poder de la educación: líderes universitarios, experiencias de éxito', que sirvió para poner de manifiesto cómo es posible conjugar formación superior y discapacidad y cómo esa educación es clave para acceder al mercado laboral. Moderada por el periodista Juan Antonio Ledesma, este espacio dio a conocer el currículum académico y vital de Javier García Pajares (con sordoceguera), graduado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas y ahora asesor jurídico en ILUNION Madrid; también de Enrique Pérez Montero (con discapacidad visual), doctor en Astrofísica e investigador científico del CSIC; Sylvia Valdezate (con lesión medular), investigadora del Centro Nacional de Microbiología del Instituto Carlos III; y de Samuel Wunsch, del Instituto de Educación Inclusiva de la Universidad de Kiel (Alemania).

Una de las más claras asignaturas pendientes para los universitarios y universitarias con discapacidad es la movilidad geográfica. La realidad demuestra, por ejemplo, que hoy por hoy los estudiantes con discapacidad que quieren acceder al programa Erasmus para completar sus estudios fuera de su país no cuentan con los mínimos apoyos necesarios. Y esta fue una de las principales reivindicaciones del vicepresidente del CERMI, José Luis Aedo formato MP3 audio(0,61 MB). Pese a las dificultades, experiencias como la que expuso el español Javier García Pajares formato MP3 audio(0,47 MB), primer universitario sordociego en realizar un programa Erasmus, sirvió de motivación y ejemplo para toda la comunidad docente internacional. 

Por todo ello, “debemos promover la implantación efectiva de un modelo de educación inclusiva que garantice la presencia, participación y progreso de todo el estudiantado con discapacidad”, reza el Manifiesto, leído en el congreso por Sonia Seijas, técnico superior de la Unidad de Formación y Asesoramiento y de la Unidad de Atención a la Diversidad de la Universidad de A Coruña, y por José María Fernández, desarrollador y consultor de Accesibilidad en la Universidad de Alicante.

En esta línea, el documento argumenta que la educación inclusiva “ofrece mejores resultados académicos, personales, sociales y económicos para la sociedad”. Pero para diseñar el modelo de educación inclusiva, dice el Manifiesto, son necesarios “protocolos de actuación obligatorios que garanticen que los servicios que ofrece la Universidad se presten atendiendo al derecho que tienen todas las personas sin distinción alguna y en igualdad de condiciones”. En este sentido, también reclama como necesario que las universidades asuman como una de sus funciones la de aplicar políticas que garanticen la inclusión y la buena gestión de la diversidad, y que las agencias de evaluación lo tengan en cuenta en sus procesos de valoración.

El texto concluye con el compromiso por parte de los congresistas en trabajar de forma conjunta para “crear herramientas, sinergias y estrategias comunes” que faciliten el tránsito adecuado de los estudiantes con discapacidad de las etapas educativas obligatorias hacia la educación superior; y en formar al personal docente e investigador para favorecer la creación de una “comunidad universitaria inclusiva de calidad”, que impulse la participación de las personas con discapacidad intelectual en las universidades, “a través de programas adecuados a sus competencias”.

Para Martínez Lozano hay que seguir trabajando para que cada vez haya más universitarios con discapacidad, lo que también contribuirá "a darles la oportunidad de ejercer un mayor liderazgo social", aseguró la responsable de Fundación ONCE. formato MP3 audio(0,23 MB)

Ponentes y panelista premiados en el Congreso, flanquedos por Isabel Martínez Lozano y José Luis Martínez DonosoPremios a las mejores comunicaciones

El Congreso concluyó con la entrega de los premios a las mejores comunicaciones y al mejor póster presentados en el marco del encuentro. La comunicación galardonada correspondió a la presentada conjuntamente por Trinidad Ortega y Emilio Ayala, de la Universidad de Jaén, titulada ‘La inserción laboral del alumnado egresado con discapacidad en la Universidad de Jaén’. Y de los 36 posters en los que se mostraron iniciativas y proyectos relacionados con prácticas inclusivas y conclusiones de informes elaborados por diferentes universidades, el premio fue para Alejandra García Frank, de la Complutense de Madrid, titulado ‘Ciencias para todos en la Universidad’.

El director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, entregó los galardones y clausuró el Congreso agradeciendo a todos su participación y su apoyo para seguir avanzando en la inclusión de las personas con discapacidad. Según dijo, hay que seguir mejorando las ofertas de empleabilidad, “y el mejor camino para ello es la formación y, por lo tanto, el acceso a los estudios”, que son el mejor vehículo para el empleo. “Creemos que el talento está ahí, y tiene que aflorar, pero sin apoyo no podrá hacerlo”, advirtió.

Antes de la clausura y entrega de premios, la segunda jornada del Congreso contó también con la participación de José María Nyssen, de la Unidad de Calidad y Planificación Estratégica de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), que ofreció la ponencia titulada ‘La inclusión como elemento de excelencia: evaluación de su calidad’, en la que reflexionó sobre la importancia de que la formación inclusiva sea de calidad. Su intervención dio paso a la última de las mesas redondas, titulada ‘Retos de futuro y asignaturas pendientes: El acceso de las personas con discapacidad intelectual a las Universidades’, moderada por Rosa Díez, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, con participación de Stephanie Smith Lee, consultora de educación inclusiva en Estados Unidos; Lola Izuzquiza, directora del programa PROMENTOR en la Universidad Autónoma de Madrid; Jan Wulf Schnabel, director del Instituto de Educación Inclusiva de la Universidad de Kiel en Alemania; y Emiliano Díez, profesor de Psicología en la Universidad de Salamanca.

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