El pasado fin de semana del 16 al 18 de noviembre, el Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Pontevedra organizó sus tradicionales Jornadas Deportivas, que este año han reunido a una docena de escolares procedentes del área de influencia del centro (Galicia y Asturias) de entre 11 y 16 años. Los chavales se dedicaron a la práctica y mejora de aptitudes en las disciplinas de natación, goalball y esgrima.

Los escolares, que cursan entre 6º de Enseñanza Primaria y 4º de Secundaria acuden anualmente a esta cita con gran entusiasmo y ello pese a inconvenientes específicos como es el endémico problema de la dispersión geográfica que afecta a la región, según nos explicaba el director del centro José Ángel Abraldes. El objetivo del encuentro es, junto a la mejora de la capacitación técnica de las modalidades deportivas que se abordan, el fomento de la convivencia entre los chavales.

Al margen del personal del CRE, coordinado por la especialista de Educación Física del centro, Sandra López, la labor formativa ha corrido a cargo de los monitores de la Piscina Municipal de Pontevedra y, en el caso del esgrima, de los profesores de la Escola Hungaresa, una entidad local que lleva años apostando por profundizar en la expansión y mejora formativa del esgrima para ciegos, una modalidad deportiva muy extendida en otros países de nuestro entorno que los especialistas de este centro están empeñados en contribuir a extender también en el nuestro.

Al término de las jornadas, José Ángel Abraldes no ocultaba su satisfacción por el éxito, un año más, de esta convocatoria que -reconocía- “es una de las actividades que más me ilusionan personalmente, por la contribución que, en mi opinión, reporta a la salud como a la capacidad de integración y convivencia de los chavales. Creo que, junto a la práctica de la música, es una de las iniciativas que más y mejor contribuyen a la felicidad de nuestros alumnos y alumnas”.

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