Fundación ONCE denuncia "una brecha demasiado grande" en inclusión laboral de personas con discapacidad
Su tasa de actividad no supera el 35% y la de paro es casi un 10% más alta que la de la población general
Los datos de empleo global y sectorial presentados el pasado 19 de diciembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan una "evolución positiva" en lo referente al empleo de las personas con discapacidad en relación con las tasas de actividad general, si bien se mantiene “una brecha demasiado grande”, en palabras de la directora de Formación, Empleo, Proyectos y Convenios de Fundación ONCE, Sabina Lobato, que valoró en la jornada siguiente esta nueva tanda estadística.
El INE puso de manifiesto que la tasa de paro de las personas con discapacidad en España se redujo 2,4 puntos en 2017, hasta situarse en el 26,2%; pero, pese a la mejora, supera todavía en más de nueve puntos a la de la población sin discapacidad (17,1%). Además, la tasa de actividad de las personas con discapacidad fue del 35% (dos décimas menos que en 2016), lo que supone 42 puntos menos que la de la población sin discapacidad.
“El análisis a primera vista muestra una evolución positiva de la tasa de empleo, sin duda. Pero analizando esta realidad con perspectiva, mientras el compromiso de las empresas con la contratación de personas con discapacidad no experimente un salto cualitativo y cuantitativo de mayor calado, la brecha seguirá siendo demasiado grande como para estar satisfechos", dijo Lobato en un comunicado oficial de Fundación ONCE.
En especial, destaca que sólo el 1,43% de los contratos que se formalizaron en España en 2017 fueron para personas con discapacidad. Y advierte de que, sin tener en cuenta las oportunidades que ofrecen empresas sociales, cuyo fin es la generación de empleo para este colectivo, el porcentaje sería "únicamente del 1%, cuando las personas con discapacidad representan en 6,2% del talento laboral".
Lobato avisa así de que es crítico que las personas con discapacidad "no queden al margen de las oportunidades laborales que en los próximos años van a generarse en el ámbito de profesiones vinculadas a la transformación digital". Y en tal sentido recuerda que Fundación ONCE está comprometida con el desarrollo de “programas formativos específicos en este ámbito que respondan a las demandas de las empresas”.
El empleo para los jóvenes con discapacidad es aún más complicado, ya que el INE saca a relucir que su tasa de actividad entre 16 y 24 años se sitúa en el 25,4%, 4,9 puntos menos a la del segmento de 45 a 64 años. Una situación juvenil que exige -según la responsable del área- “una actuación urgente y muy específica, involucrando a todos los actores, con un papel destacado que deben asumir las empresas". Según informa Servimedia, Lobato reconoce que "de nada sirve que desde organizaciones sociales como la Fundación ONCE e Inserta Empleo se lleven a cabo importantes programas para capacitar profesionalmente e incrementar la empleabilidad de nuestros jóvenes, en nuestro caso con el importantísimo apoyo del Fondo Social Europeo, si después no encontramos empresas que quieran darles en muchos casos su primera oportunidad laboral”. Y termina marcando como reto de futuro el avanzar especialmente en el empleo de los colectivos “con mayores necesidades de apoyo en el acceso al empleo", como las personas con grandes discapacidades.