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Once veces ONCE comprometidos con la sociedad

La presencia de la ministra Carcedo en el acto de constitución del nuevo Consejo General de la ONCE avala el reconocimiento de las instituciones del Estado a la larga trayectoria (80 años) de una entidad, afortunadamente estructurada desde la democracia participativa en los últimos siete lustros. Etapa que inaugura ahora, precisamente, su 11º mandato de gobierno desde la perspectiva -en palabras de sus propios directivos- de renovarse manteniendo su misma identidad. Sostener el espíritu de solidaridad y defensa de la igualdad, para alcanzar las mejoras cotas de integración, sin renunciar a una continua modernización. Es decir, a la constante puesta al día de sus estructuras, directivas y de gestión, para acercar en lo posible su funcionamiento a la autoexigencia de excelencia que la ONCE se impone por compromiso con sus 72.000 afiliados y con una sociedad española en su conjunto que le ha dado todo y a la que la entidad intenta devolver, día a día, la recompensa de su solidaria tarea social.

En palabras del presidente Miguel Carballeda, una sociedad a la que “de ningún modo le podemos fallar”. Porque, a estas alturas, además de su reconocida acción solidaria con los cerca de cuatro millones de españoles con discapacidad, la ciudadanía cuenta con la ONCE para dar respuesta a esas miles de personas que cada año pierden la visión en nuestro país. Ciudadanos que encuentran en esta Organización un segundo hogar que les acoge, les ofrece una amplia gama de servicios sociales (educación, rehabilitación, adaptaciones, formación e intermediación laboral, deporte y cultura accesibles...) y les sitúa en el disparadero de continuar viviendo. Muchos son ya personas mayores, pues la prolongación exponencial de la esperanza de vida ha incrementado este flujo de afiliación a edad tardía; pero otros muchos son niños que desde su nacimiento o en el arranque de sus vidas han de afrontar ya el reto de la ceguera o de la grave deficiencia visual. También jóvenes que -por enfermedad o a causa de un traumatismo laboral, de tráfico, etc.- ven condicionada su existencia por una discapacidad sobrevenida... Saber que ahí, entonces, está siempre la ONCE representa una tranquilidad para todos. Y, para quienes han tenido que vivir la circunstancia de modo directo, una experiencia que, según explican ellos mismos, ya nunca olvidarán porque constituirá un punto de inflexión en su existencia.

Para afrontar reto de tal magnitud y trascendencia social, con el apoyo diario de la sociedad española a nuestros vendedores en cada esquina, en cada calle de nuestros pueblos y ciudades, el Grupo Social ONCE, por supuesto, se moderniza, se pone al día y optimiza sus estructuras de gestión. Porque, en efecto, no podemos fallar.