Dentro de los actos del 30 aniversario de la creación de la agencia de noticias Servimedia, del Grupo Social ONCE, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo una conversación pública en defensa de la información social con el director general de la agencia, José Manuel González Huesa, el pasado 23 de enero en su sede madrileña de Torre ILUNION. Como prólogo, el presidente de Servimedia, Fernando Riaño, había ya reivindicado el periodismo social como “el que realmente importa a la ciudadanía”, e hizo un llamamiento a los informadores para contar lo que pasa “de manera responsable” y  siempre “bajo una fuente segura”, con el propósito de “mejorar su impacto social”.

El expresidente Zapatero apadrina la celebración de tres décadas de vida de la agencia de noticias del grupo Social ONCE 

Fue éste el primero de una serie de actos que Servimedia va a organizar a lo largo de  2019 con motivo de su 30º aniversario. Y al mismo acudió también la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, además de otras personalidades como la exministra socialista Beatriz Corredor; el secretario general de UGT, Pepe Álvarez; el presidente del Círculo de Empresarios, John de Zulueta; el presidente de los autónomos de UPTA, Eduardo Abad; el director general de Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Jesús Celada; el presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel; o los ex secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, junto a altos responsables del Grupo Social ONCE, como el vicepresidente del Consejo General y vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán; la vicepresidenta 3ª del Consejo General, Patricia Sanz; el director general, Ángel Sánchez o  el consejero delegado de ILUNION, Alejandro Oñoro.

Lo social como bandera

En su intervención, Riaño hizo un “reconocimiento a todos los profesionales que han hecho posible” el 30º aniversario de Servimedia y pidió una ovación expresa para los “presentes y ausentes” que han sido protagonistas del trabajo periodístico realizado por la agencia de noticias durante tres décadas. Destacó que Servimedia desarrolla una labor informativa “en una de las épocas más vertiginosas que se han conocido en los últimos tiempos” y ensalzó que la agencia sea “líder del periodismo social” desde sus comienzos. “Nosotros somos nativos sociales y lo social ha estado siempre en nuestro ADN, en nuestra forma de entender el mundo y las personas, que son nuestro proyecto”, resaltó.

Riaño se congratuló de que este periodismo social, que ha sido “bandera de nuestro proyecto” desde sus comienzos, ahora también “ha pasado a serlo de otros”. Expuso que cuando nació la agencia las noticias sociales “no existían o no interesaban”, pero la influencia de Servimedia en la sociedad y en otros medios de comunicación ha permitido implantar “conceptos que ahora están en la agenda” gracias a su actitud “referente para la actualidad y en materia de noticias sociales”. Destacó también que este compromiso social queda plasmado en las cifras de la agencia, que el año pasado distribuyó 45.000 informaciones y lleva “más de un millón” en toda su historia, la mayoría de ellas relativas “al ámbito de lo social, que son los temas que realmente importan y por los que pregunta la ciudadanía”.

Finalmente, subrayó que Servimedia es un medio de comunicación único en el mundo por su “compromiso social”, que se plasma más allá de sus informaciones porque “más del 40% de periodistas en plantilla tiene algún tipo de discapacidad y todos ellos se dedican en cuerpo y alma a las noticias”. Esa labor, señaló, es la que ha provocado que reciba galardones tan importantes como el Premio Ondas, el del Consejo General del Poder Judicial o, por dos ocasiones, el de la Asociación de la Prensa de Madrid para sus periodistas.

Estupefacto, preocupado e indignado

Tras Riaño, Zapatero centró su intervención en varios temas de actualidad. Así, en respuesta a preguntas de González Huesa, manifestó que está “estupefacto, preocupado e indignado” por las escuchas que el excomisario José Manuel Villarejo realizó a miembros de su Gabinete cuando estaba en La Moncloa, y reclamó que esto tenga “consecuencias".

Reclamó “abrir un debate sobre nuestras grandes corporaciones”, porque lo ocurrido con Villarejo y el BBVA “resulta muy grave”, dijo. En este sentido, confió en que “el debate lo abra también el Banco Central Europeo, porque si algo necesitamos para tener la confianza de la ciudadanía en la democracia y en las instituciones es que alguien que ha tenido tanto poder como un gran banco se comporte con reglas propias de la democracia y de la decencia”.

El exjefe del Ejecutivo calificó de “hecho grave, muy grave” que Villarejo espiara a altas instituciones del Estado para el banco y manifestó que es “lo último que pensaba” que podía haber sucedido en sus casi ocho años de Gobierno, entre 2004 y 2011. No obstante,  expresó su “respeto” a las instituciones del país, a los servicios de inteligencia y a la Justicia. Estos hechos demuestran, en su opinión, que “la democracia es un proceso constante de mejora” y reclamó que al sector privado reflejos suficientes para "comportarse con los principios de una sociedad democrática dentro de las reglas” que corresponden a un país como España.

Abordó también la problemática del gremio del taxi, y reclamó que “alguien con autoridad pare el conflicto”, mediante “un proceso de concertación”, pero recordó que las protestas deben tener un límite claro: ser pacíficas. E indicó, precisamente en esa jornada de pleno conflicto entre taxistas y VTC, que el problema afecta al turismo, un sector que “representa uno de los fondos de armario más seguros” de la economía de España, ya que “hay pocos países tan atractivos como el nuestro”.