Patricia Sanz alerta sobre la brecha salarial que sufren las mujeres con discapacidad en la presentación de los cupones dedicados al Día de la Igualdad Salarias y al Día Internacional de la Mujer

La jornada "22 de febrero, Día de la Igualdad Salarial entre mujeres y hombres"’, celebrada ese mismo día en Madrid, fue el escenario en el que Patricia Sanz, vicepresidenta de la ONCE y presidenta del Observatorio de Igualdad de Oportunidades del Grupo Social ONCE, alertó sobre la importante brecha salarial que sufren las mujeres con discapacidad. Durante el discurso de inauguración de esta jornada, Sanz destacó que “la desigualdad en materia de salario que sufren las mujeres en general es mucho mayor en el caso de las mujeres con discapacidad”.

Junto a la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, Patricia Sanz presentó los dos cupones que un año más la ONCE ha dedicado a estas dos fechas centrales en torno a la mujer: el Día Internacional de la Mujer, que protagoniza el cuponazo del 8 de marzo, y el Día de la Igualdad Salarial, motivo del cupón del pasado 20 de febrero. De esta manera, un total de 19 millones de cupones han puesto de manifiesto el apoyo a la igualdad por parte del Grupo Social ONCE, que en todas sus áreas ejecutivas -la ONCE, la Fundación ONCE e Ilunion- se ocupa y preocupa por visibilizar el valor y el papel de sus mujeres en todos los ámbitos de la vida, “que suponen un 44 por ciento de su plantilla total”.

La Fundación CERMI Mujeres (FCM) ha denunciado que siga existiendo la brecha salarial por razón de género, una realidad que también se da entre las personas con discapacidad, ya que dentro de este grupo social, las mujeres cobran un salario un 14% inferior al que reciben los hombres con discapacidad. Lo hizo el pasado 22 de febrero, Día Europeo de la Igualdad Salarial de Hombres y Mujeres, haciendo alusión a los datos publicados por el estudio ODISMET 2018, que refleja que el salario medio bruto anual de mujeres con discapacidad es de 17.365 euros, frente al de los hombres con discapacidad, que es de 20.614 euros, 3.249 euros más.

En líneas generales, las tasas de actividad, empleo y desempleo son ligeramente peores en las mujeres que en los hombres con discapacidad y sensiblemente peores las condiciones laborales. De esta forma, la brecha salarial también se produce entre las personas con discapacidad, como sucede en la población en general, sin tener en cuenta la variable de discapacidad, donde las mujeres reciben una remuneración un 22% inferior a la de los hombres.