El Club Braille de Madrid conoce de primera mano los sistemas de lectoescritura anteriores al braille
“Es un lujo poder tocar instrumentos que tiene más de 200 años, y conocer aquellos sistemas que fueron precursores del braille”. Así opinaban las más de 20 personas ciegas que asistieron, el pasado 20 de febrero, a un taller en el que pudieron conocer cómo eran los sistemas de lectoescritura anteriores al que actualmente se utiliza en todo el mundo, ideado por Louis Braille.
Los miembros del Club Braille de Madrid disfrutaron de una actividad realizada en el Espacio Activo del Museo Tiflológico de la ONCE, en la que tocaron y utilizaron diversos utensilios que se usaban para la enseñanza y difusión de la cultura antes del braille, y que forman parte de los fondos históricos del Museo. Este tipo de actividades arrancaron en la primavera del años pasado, con el objetivo del Museo de poner en marcha un programa de visitas interactivas abiertas en las que conocer la evolución del sistema braille, aunque especialmente dirigidas a personas con discapacidad visual. En ellas, los asistentes pueden experimentar con material tiflológico de los siglos XIX y XX, del que se sirvieron las personas ciegas para su acceso a la cultura, la educación y el trabajo. Las visitas se han de concertar con antelación en el teléfono 91.589.42.19 o en el correo electrónico museo@once.es.
Alberto Gil, coordinador del Club Braille, mostraba su satisfacción
(0,33 MB)por esta oportunidad de conocer los antecedentes que, a lo largo del siglo XIX, dieron paso a la adopción del braille como sistema de lecto-escritura para las personas ciegas.
Así, los miembros del Club Braille pudieron tocar clichés y libros, realizados con otras escrituras diferentes. Entre ellos, el alfabeto Moon; ideado por William Moon en 1843, y que fue adoptado con rapidez por muchos impresores de libros para personas ciegas. O el sistema de escritura Llorens, una pauta de madera compuesta por una tabla de base lisa, con seis agujeros equidistantes colocados a derecha e izquierda, que sirven de guía a dos rejillas que a su vez determinan el relieve de las letras. Y otros sistemas que, como explica Alberto Gil (0,50 MB), abrieron una ventana a la información y a la igualdad de las personas ciegas.
Estos sistemas se utilizaron hasta mediados del siglo XX, en el que se establece el braille como sistema universal de lectoescritura para personas ciegas. Gil señala que, por descarte, acabó apostándose por el braille (0,19 MB) como sistema universal.
En definitiva, los miembros del Club Braille de Madrid sintieron la emoción de tocar utensilios que son antecedentes del uso del braille en la vida cotidiana, como también nos explicaba Alberto Gil (0,57 MB). Vivieron un viaje al pasado para seguir demostrando que el braille tiene mucho futuro.