Fundación ONCE garantizará la accesibilidad del VIII Centenario de la Catedral de Burgos
La Fundación ONCE se ha sumado al proyecto VIII Centenario de la Catedral de Burgos’ 2021, con la firma de un convenio en el que se compromete a trabajar en pro de la accesibilidad universal de este importante evento y, en general, la del histórico monumento burgalés Patrimonio de la Humanidad. El acuerdo lo suscribieron en la ciudad castellana, el 21 de febrero, el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, y el presidente de la Fundación del VIII Centenario, Fidel Herráez, en presencia del alcalde burgalés, Javier Lacalle.
El convenio contempla la mutua colaboración para, aprovechando la celebración del evento conmemorativo, promover su accesibilidad universal y la de todas las iniciativas culturales y turísticas, al tiempo que favorecer la plena y efectiva inclusión y normalización social y laboral de las personas con discapacidad. Como señaló Martínez Donoso (0,44 MB), pondrá una especial atención en la accesibilidad tecnológica, pues las TIC’s constituyen una ventaja para la normalización de la vida de las personas con discapacidad, pero también pueden entrañar el riesgo de incrementar la brecha tecnológica.
La firma del acuerdo tuvo como escenario nada menos que la emblemática Capilla de los Condestables de la catedral burgalesa, donde el presidente de la Fundación VIII Centenario agradeció el compromiso del Grupo Social ONCE (0,20 MB) que, según reconoció Fidel Herráez, enriquece este proyecto que culminará el año 2021.
Materialización
Esta colaboración se materializará en la asesoría técnica en materia de accesibilidad por parte de Fundación ONCE y el desarrollo de programas de formación especializada para los responsables de diseñar recursos, productos y servicios ligados a la catedral y al aniversario de su creación. Se apoyan así acciones y medidas que promuevan la accesibilidad turística, cultural y de ocio del VIII Centenario, y de apoyo en la participación en jornadas, congresos o seminarios que promuevan la accesibilidad universal y el diseño para todas las personas en el ámbito turístico en general.
Paralelamente, en el ámbito del empleo y la formación, la Fundación ONCE colaborará con la del VIII Centenario en el diseño de programas, proyectos e itinerarios de inserción sociolaboral para personas con discapacidad; ambas entidades cooperarán en todo caso para dotar a las personas con discapacidad de conocimientos, destrezas y habilidades técnicas correspondientes a una tarea o profesión determinada, y fomentarán asimismo iniciativas de emprendimiento ligadas al evento por parte de miembros de este colectivo.
El convenio tendrá una vigencia de tres años, hasta cumplirse la conmemoración que lo genera, dentro de este gran proyecto que -como desatacó el alcalde Lacalle (0,38 MB)- se ha granjeado “el apoyo global de todos los grupos sociales y políticos”.
Una maqueta que hay que tocar
Como primera muestra de esta cooperación, la Catedral ha ofrecido a las personas ciegas y sus acompañantes, durante la última semana de febrero, la posibilidad de conocer al tacto una espectacular maqueta de la seo burgalesa, que se situó en una zona de acceso gratuito por la puerta de Santa María, abierta al culto. Se trata de la maqueta de este monumento religioso perteneciente a la colección del madrileño Museo Tiflológico de la ONCE, una reproducción en madera con algunos elementos en resina de poliéster y otros materiales que representa todo el conjunto exterior del edificio.
Las maquetas son una de las herramientas más utilizadas para transmitir conceptos a las personas ciegas y con discapacidad visual grave. Su gran ventaja es su carácter tridimensional, que permite su observación desde distintos puntos de vista y a diferente nivel de detalle, y que a la vez posibilita una panorámica de conjunto. Algo especialmente significativo cuando hablamos de monumentos arquitectónicos dado que, por sus dimensiones, no son accesibles ni al tacto ni a la vista para las personas ciegas.
En este caso, la escala de la obra es 1:79, midiendo la obra 112 x 120 x 100 cm. Su autora es la escultora y maquetista Josefa León.