Y una sabrosa inmersión en la cocina andalusí en Almería

El pasado 5 de marzo un grupo de 11 afiliados de la ONCE en Córdoba (dos de ellos sordociegos) realizaron, una interesante visita por  la Córdoba histórica y monumental para conocer, de primera mano, los auténticos tesoros que encierra la ciudad de los Califas. Les acompañó Inma Lázaro, guía oficial de la ciudad e hija del fallecido afliado Julián Lázaro, que otorgó a la experiencia una especial emotividad que complementaba su buen hacer profesional.

“Estuvieron José Manuel, Rufina, Manolo, Francisco Jesús, Sergio, Juan, Daniel, Rafi, Josefa, Alberto, Virgina y la voluntaria Ana”, nos cuenta Inma, impresionada por el nivel del grupo, en el que había desde un consagrado deportista paralímpico de vocación viajera, a  un abogado, una socióloga, un historiador del arte experto en cordobanes o un guitarrista, así como varias amas de casa con múltiples fogones y recetas a las espaldas. Mucha experiencia y mucha vida congregada en un ramillete de personas.

El paseo arrancó de la Puerta del Puente, frente al Puente Romano, donde recibieron información sobre la historia de la localidad, en sus etapas y culturas romana, judía, cristiana y musulmana. Después visitaron la tienda de cordobanes y guadamecíes de Meryan, los muros de la Mezquita-Catedral, conocieron los ‘bordados’ tallados de la mudéjar Puerta del Perdón y, por último, estuvieron en el Palacio Episcopal.

Como medida específica de accesibilidad, dispusieron igualmente de maquetas a escala en la visita a un patio cordobés con una cruz de mayo, incluida una del propio patio, así como réplicas de restos arqueológicos encontrados en la parroquia de San Pedro y atribuidos a los mártires San Acisclo y Santa Victoria y  una maqueta espectacular de la antigua mezquita aljama de Córdoba en su estado hace casi 800 años, cuando el 29 de junio de 1236 se consagra la antigua mezquita como Iglesia de Santa María por orden de Fernando III el Santo.

La visita guiada incluyó además una completa explicación de las características de la  fachada del antiguo Hospital de San Sebastián, sede del actual Palacio de Congresos, donde los afiliados pudieron conocer con detalle sus afiligranados relieves.

“Otras veces he acompañado a grupos de la ONCE a Medina Azahara, la Mezquita Catedral, callejas y judería, el Museo Arqueológico… Y he hecho rutas especialmente pensadas para silla de ruedas por esta Córdoba, ciudad ‘favorita’ de la UNUESCO por ser la que más monumentos tiene inscritos en su Patrimonio Mundial... Cuando mi padre estaba aquí, nunca era el momento. Y he descubierto que ahora ya lo es. Gracias, ONCE: Os espero en Córdoba”, se despide Inma a modo de balance... No sin antes confesarnos que la visita tuvo colofón: en una taberna típica, donde los más animosos tuvieron oportunidad de degustar un auténtico fino de Montilla-Moriles. ¡Salud!

Regusto andaluz

Y si en Córdoba apostaron por el arte arquitectónico, en Almería se decantaron por la cultura culinaria. De este modo, un grupo de 40 afiliados de esa provincia visitó unos días después, el pasado 13 de marzo, en el Museo de Almería, la exposición denominada ‘Arte y usos culinarios en al-Andalus’, una inmersión en los secretos y claves de muchos de los platos regionales actuales que hunden sus raíces en la antigua civilización andalusí.

Allí, en una didáctica y entretenida visita guiada, pudieron tocar utensilios y utillajes de cocina, como los que componían un ajuar popular andaluz, así como conocer recetarios andalusíes de tradición secular, muchos de los cuales -para sorpresa de los visitantes- perviven hasta nuestros días o son la base de algunas de nuestras comidas más actuales.

La visita tuvo, sin duda, "un sabor muy andaluz", nos comenta María Jesús Segovia, responsable de la Dirección de Apoyo de la ONCE en Almería.