La ONCE elabora y presenta la plataforma reivindicativa de las personas ciegas y con deficiencia visual grave
Con el objetivo de articular una plataforma reivindicativa propia y específica de las personas ciegas y con deficiencia visual grave, el Pleno del Consejo General de la ONCE ha aprobado un documento con sus principales reivindicaciones en materia social. Contempla todos los ámbitos y entornos en los que la accesibilidad de las personas afiliadas que representa es aún muy susceptible de mejora, y reclama las correspondientes medidas e iniciativas de promoción, fomento e incluso legislativas.
El documento refleja diversos problemas que se plantean a este segmento de población en ámbitos como el de la vida diaria, la movilidad, la salud y otras cuestiones, todas ellas con una dimensión ligada a la accesibilidad que específicamente condiciona la ceguera o la grave discapacidad visual, a la vez que propone diversas soluciones para afrontarlos. Su acción se conjugará con las del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y la de la Plataforma del Tercer Sector, pero evitando siempre solaparse con cualquiera de ellas, según nos explica Imelda Fernandez (1,25 MB), vicepresidenta de Servicios Sociales para Afiliados y Participación del Consejo General de la ONCE, en quien recaerá el liderazgo y coordinación del trabajo de esta plataforma.
Con este instrumento, y sin perjuicio de las mencionadas líneas de colaboración con el CERMI y el Tercer Sector ya existentes, así como las que puedan adoptarse en un futuro, para Imelda Fernandez era y es necesario disponer de una plataforma reivindicativa propia y específica, que además prosiga con su línea de demandas a los poderes públicos en otros campos -como la seguridad jurídica, la estabilidad institucional, la sostenibilidad financiera, la garantía de disponer de herramientas flexibles de juego, etc.- y que deben seguir su propio curso, conforme a un plan de actuación (0,65 MB) que ya se está desarrollando.
Vida diaria
Para empezar, son muchos los ámbitos de la vida en los que las personas ciegas o con deficiencia visual grave deben afrontar importantes carencias de accesibilidad y, por ello, tienen más dificultades para realizar una vida autónoma y plena. Tanto en sus hogares como en entornos externos, las personas ciegas o con grave discapacidad visual se encuentran con multitud de impedimentos que podrían ser resueltos con pequeñas adaptaciones. Por ejemplo:
Productos alimenticios. Conservas, botes de cristal y otros recipientes presentan importantes problemas de identificación porque cada marca tiene un empaquetado diferente (cristal, lata, plástico...).
- Briks. En los supermercados la forma de muchos briks es idéntica, lo que dificulta saber de qué producto se trata. Para ello, un pequeño alto relieve en la tapa podría diferenciar si éste es de leche (un círculo, por ejemplo), de zumo (un cuadrado), de caldo (sin relieve) o de vino (una circunferencia). Como puede apreciarse, resulta muy sencillo incluir este tipo de señales táctiles en los procesos de fabricación de las tapas de los briks.
- Productos de higiene personal. Champús, mascarillas para el pelo, geles, etc., presentan similar problemática que en el caso anterior. Al respecto, a título de ejemplo, hay que señalar que hay empresas que, excepcionalmente, rotulan sus productos en braille con el nombre de su marca, lo que ayuda a las personas que conocen este sistema de lectoescritura a diferenciar unos productos de otros. Es además común encontrar distintos productos en el mismo baño, lo que favorece la posible confusión.
- Productos de limpieza para el hogar. Lejía, amoniaco, desinfectante, desengrasante..., son líquidos corrosivos y peligrosos, por lo que es muy importante identificados y tenerlos claramente diferenciados.
- Placas de inducción y vitrocerámicas. En la actualidad la proliferación de las placas de inducción y vitrocerámicas digitales hace que la utilización de estos dispositivos por parte de una persona ciega sea prácticamente inviable. La total carencia de relieve y la imposibilidad de interactuar con los dispositivos provoca una importante barrera de accesibilidad. Una de las alternativas sería dotar a estos equipos de una síntesis que reproduzca mediante voz las acciones que se realizan con el electrodoméstico. Un ejemplo de ello son los comercializados por la firma inglesa Cobolt Systems Ltd. No obstante, otra opción es la posibilidad de interactuar con la placa mediante una app móvil que fuese accesible y que, por tanto, pudiera facilitar información sobre el estado de la placa, quemador encendido, activación/desactivación del temporizador, regulación de temperatura, etc. No resolver este problema implica negar el acceso de las personas ciegas a poder cocinar con estas nuevas tecnologías hoy extraordinariamente extendidas.
- Bancos. Accesibilidad en el acceso y gestión bancaria, esencial para que las personas ciegas puedan realizar de forma autónoma gestiones bancarias: aplicaciones bancarias accesibles, accesibilidad de los cajeros automáticos, gestor de turnos y colas accesibles...
El documento recoge también las posibles soluciones que, según Imelda Fernández, pueden contribuir a resolver de forma positiva todos estos problemas, y que pasan, como hemos visto, por la introducción de códigos QR en las etiquetas de los productos, la utilización de apps móviles o la inclusión del braille o de señales en relieve.
Movilidad.
En el ámbito de la movilidad, el documento recoge igualmente varios escenarios en los que son necesarias soluciones específicas para las personas afiliadas a la ONCE:
- Autobuses. El servicio de transporte público es el más utilizado por las personas ciegas, por ello es preciso que se pueda acceder a la información de las paradas durante los recorridos. Los sistemas actuales de navegación -junto con los de información acústica en ruta- permiten a las personas con discapacidad visual ser autónomas en la utilización de estos medios de transporte.
Tales herramientas deberían implantarse en todas las compañías de autobuses pues su coste es relativamente bajo, y además se pueden solicitar directamente al fabricante en la compra de nuevos autobuses.
- Gestores de turno y de colas. A la hora de acceder a diferentes servicios -como los prestados por las Administraciones Públicas, hospitales, bancos, etc.-, se utilizan los llamados gestores de turnos o gestores de cola. Estos sistemas obligan al usuario (después de obtener un número, bien de forma manual por parte de una persona, bien de forma automática mediante un expendedor de tickets) a esperar a que se muestre en una pantalla el número (o combinación de números y letras, según el sistema) para que pueda acudir al servicio solicitado. En este caso, las personas ciegas se encuentran con dos dificultades: en primer lugar, conocer lo que está escrito en el ticket, y, en segundo, saber cuándo se muestra en la pantalla su turno. La solución más óptima, para el primer problema, sería que en el ticket se imprima -además del número- un código QR que pueda ser leído por un terminal móvil; respecto a la segunda pega, las pantallas deberían emitir también mediante voz los valores que van apareciendo. Existen, por cierto, pantallas que pueden ser activadas a demanda; esto es, permanecen en silencio hasta que son activadas a petición del usuario.
- Coches eléctricos. La tendencia hacia las ciudades silenciosas ha hecho, junto a otros factores, que aumente el uso de coches híbridos y eléctricos, que apenas producen sonido y se han convertido en un riesgo no sólo para las personas ciegas sino también para el público en general (niños, personas mayores, adultos que caminan mirando el móvil, etc.). La solución para minimizar el riesgo es incorporar, de serie y sin posibilidad de eliminación, un dispositivo que emita un determinado sonido, que dejará de reproducirse cuando el vehículo alcance una velocidad mínima ya que el sonido provocado con la fricción será suficiente para identificarlo. En algunos estudios se determina que sea hasta los 20 km por hora, si bien se recomienda que se mantenga hasta los 30 km.
- Desplazamientos en interiores. Edificios oficiales, museos, hospitales, etc., todos ellos con grandes dimensiones, hacen que sea muy difícil para la persona ciega orientarse y desplazarse por ellos de forma autónoma. Ya existen sistemas de navegación en interiores, como las balizas de navegación del Grupo Ilunion o el sistema de navegación mediante la tecnología patentada NaviLens, que facilitan el desplazamiento autónomo. Las primeras son unas pequeñas balizas que emiten un sonido a petición del usuario (se activan con el móvil) y les ayudan a orientarse y buscar un espacio concreto. El sistema de guiado NaviLens que se ubican en las paredes consiste en unas pequeñas tarjetas multicolor (20 x 20 cm) y que permiten que una persona ciega reciba -a través de su móvil- indicaciones para poder desplazarse con autonomía.
Seguridad Vial. Es preciso adoptar del mismo modo iniciativas, normativas y operativas para promover medidas por parte de los responsables públicos en las diferentes administraciones, que eviten o minimicen los riesgos para la movilidad y la seguridad vial que están sufriendo las personas ciegas y con deficiencia visual grave, junto a otros colectivos, ante la proliferación de obstáculos de todo tipo en las aceras y al flujo de elementos móviles de transporte que las invaden.
Salud y cultura
En el ámbito de la salud, el documento especifica que en España existen en torno a 13.000 personas ciegas y con diabetes que se toman diariamente diversas muestras de sangre para medir su nivel de glucosa. Sería importante que, por impulso del Ministerio de Sanidad, todas las Comunidades Autónomas garantizaran la entrega de glucómetros accesibles a este colectivo y que se generalicen iniciativas como la de Castilla-La Mancha, donde se ha apostado por glucómetros con sistema flash de monitorización de glucosa a través de una app conectada al teléfono móvil, completamente accesible.
La plataforma reivindicativa también se plantea trabajar para conseguir que los termómetros y tensiómetros dispongan, en general, de síntesis de voz incorporada, de manera que las personas ciegas puedan utilizarlos de forma autónoma, eligiendo la marca que mejor cubra sus necesidades.
Y en el ámbito de la cultura, la plataforma trabajará por que las editoriales realicen versiones de los libros, digitales o no, accesibles para las personas con discapacidad visual o, en su defecto, que ofrezcan las máximas facilidades para que el Servicio Bibliográfico de la ONCE (SBO) puedan adaptarlos, entregando un ejemplar de cada texto, digitalizado o no, que se solicite.
Iniciativas normativas accesibles
En cuanto al ejercicio personal de sus derechos como ciudadanos, las reivindicaciones de la ONCE se centran en algunos aspectos hoy por hoy de vital interés, como, por ejemplo, el voto accesible, una prioridad para esta nueva plataforma según expone Imelda Fernández (0,80 MB).
En este apartado, otros asuntos que se abordarán serán:
- Acceso a la justicia de las personas ciegas. El artículo 24 de la Constitución prevé que todas las personas tienen derecho a obtener tutela judicial efectiva de los jueces y tribunales, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión. El problema surge en la aplicación práctica a la hora de ejercitar este derecho. Si no se adoptan ajustes razonables y medidas de apoyo adecuadas a las personas con discapacidad, dicho ejercicio quedaría desvirtuado sensiblemente y se contravendrían los mandatos de la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad. Por ello, las medidas de accesibilidad que se adopten para asegurar el acceso a la justicia de las personas con discapacidad deben tener en cuenta las necesidades específicas de -en nuestro caso- las personas ciegas, arbitrando los mecanismos y medios de apoyo que permitan su accesibilidad a las sedes judiciales, a los documentos que integran los expedientes procesales y a un trato adecuado en su movilidad y comunicación.
- Baremo del grado de discapacidad. Asegurar que la nueva propuesta de baremo, basada en la valoración de la discapacidad de acuerdo a la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud no suponga, en relación con el baremo vigente, una reducción en el reconocimiento del porcentaje de discapacidad de las personas con ceguera o deficiencia visual grave; es decir, que las personas cuyas pérdidas de agudeza o campo visuales son asimilables a los requisitos para la afiliación a la ONCE mantengan al menos la asignación del 75% de discapacidad que obtienen con el actual baremo y, por el contrario, conlleve con respecto al actual el reconocimiento en todas ellas de la condición de movilidad reducida.
- Asistente personal. Es preciso que cuando se proceda a una regulación y/o desarrollo del asistente personal se tenga en cuenta que dicha prestación ha de dar cobertura también a las personas ciegas.
- Accesibilidad a contenidos audiovisuales. Avanzar en medidas legislativas que aseguren la accesibilidad a contenidos audiovisuales para las personas con discapacidad visual, desarrollando la Ley 7/2010 General de la Comunicación Audiovisual y aumentando la programación accesible para este segmento de población. Además, se debe asegurar que las producciones de cine sean accesibles en la fase de producción cinematográfica. E, igualmente, que la legislación aborde la accesibilidad de las páginas web desde su creación hasta su mantenimiento posterior. Se debe incidir especialmente en aplicaciones y plataformas públicas y sobre todo en las educativas, así como en cualesquiera otras necesarias para que las personas con ceguera puedan desarrollar de forma autónoma tanto cualquier gestión como su profesión.
La plataforma también luchará, de manera coordinada y mediante distintos grupos de trabajo desde todas las áreas, según nos explicaba Imelda Fernández (1,02 MB), en el reconocimiento de la Comisión Braille Española como la máxima autoridad nacional en lo que a utilización y desarrollo del alfabeto braille se refiere, recibiendo el necesario reconocimiento legal a nivel nacional como autoridad normativa.
Otros acuerdos del Pleno
Además del documento sobre las principales reivindicaciones de la ONCE en materia social, el Pleno del Consejo General de 'fin de curso' aprobó asuntos muy importantes de cara al futuro, como el acuerdo General entre el Gobierno de la Nación y la ONCE en materia de cooperación, solidaridad y competitividad para la estabilidad de futuro de la ONCE para el período 2012-2021; el anual Informe de Valor Compartido 2018 del Grupo Social ONCE -memoria de actividad de las tres áreas ejecutivas: ONCE, Fundación ONCE e Ilunion-; así como el Plan de acción, sensibilización y divulgación de la Cultura Institucional en la comunidad educativa y juvenil, a través de los Consejos Territoriales.
Y en el capítulo económico destacó, entre otros acuerdos, la aprobación de las Líneas Presupuestarias para 2020, presentadas por el director general de la ONCE, Ángel Sánchez, que pivotan sobre dos objetivos: que el resultado de explotación debe ser alcanzable, positivo y alineado con el Plan Estratégico y, respecto al presupuesto de inversión, que la ONCE debe continuar impulsando aquellas inversiones que incidan positivamente en la rentabilidad y en mejorar sus servicios sociales, manteniendo el principio de priorización en otros tipos de inversiones.
Mercedes Leal