Isidro Sánchez: "Me tiran las políticas sociales del PSOE"
Flamante alcalde de su pueblo, Santa Cruz de los Cáñamos (Ciudad Real), desde las últimas elecciones municipales
Un político de lo más familiar. Pocos jóvenes y muchos mayores residen en el pequeño municipio de Santa Cruz de los Cáñamos, en Ciudad Real, con 523 habitantes. E Isidro Sánchez Rubio, de 26 años, es su nuevo alcalde. Ilusionado y con muchas ganas de trabajar se ha puesto manos a la obra para mejorar los servicios del pueblo y dar un empuje al empleo “para que los jóvenes no tengan que emigrar a otros sitios”, declara convencido (0,34 MB). Y es que éste es el gran caballo de batalla en la localidad, que le afecta incluso de lleno al propio regidor, psicólogo de profesión.
“En un primer momento lo que queremos es basarnos en temas laborales para que no se pierda el pueblo”, apostilla con conocimiento de causa. Sin grandes presupuestos aunque con ideas renovadas aborda la recién estrenada legislatura con optimismo, sin perder de vista la realidad de la despoblación que -como a tantas otras- amenaza a la tierra que le vio nacer. “Además, tenemos una natalidad muy baja, mientras que la mortalidad, al tratarse de una población bastante anciana, es muy alta”, comenta el joven castellano-manchego, ciego y afiliado a la ONCE.
Siempre bien acompañado, Isidro camina seguro y con autonomía, sobre todo desde hace un par de años gracias a su perro guía, Zera. Le costó ‘dios y ayuda’ aceptar la ceguera con apenas 18 años; se debatía en una lucha interna y le invadió una rebeldía acorde con su edad que, a buen seguro, no resultó nada fácil superar ni para él ni para la familia. Hasta ese momento tan crucial -y vital- había arrastrado, tras un accidente doméstico acaecido cuanto contaba sólo seis años, una discapacidad visual grave que aun así le permitía conservar un resto visual aprovechable. Hacerse a la idea de “no ver nada” le cambió la percepción de su propia existencia.
La ONCE -pues es afiliado a la Organización desde niño- estuvo siempre presente en su trayectoria. “Yo era un chiquillo más. Cogía la bicicleta, jugaba al fútbol... tenía un buen resto visual”, relata, y lo aprovechaba bien, claro. “Sin embargo -continúa su relato (0,79 MB)-, en el desarrollo y ya terminando 2º de Bachillerato (que además lo saqué con mucha complicación usando la telelupa y con toda la ayuda de la ONCE) fui perdiendo el resto visual hasta quedarme totalmente ciego... Comenzando la carrera de Psicología ya no veía nada. Tuve que estudiar con audio, comenzar a defenderme de otra forma y asimilar todo eso... me costó mucho trabajo”.
Cercano y sincero, Isidro nos hace partícipes de aquellos sentimientos de derrota que se agolpaban en su vida diaria, y de cómo consiguió remontar con el amor de la familia. “No me avergüenzo de ello: me costó, ¡y mucho! Incluso dormía con la luz encendida porque tenía pánico a la oscuridad”, recuerda
(0,28 MB). Sin tapujos reconoce que era muy reacio a recibir ayuda. “Me decían que utilizara el bastón. Y yo respondía (palabras textuales), que antes muerto que salir a la calle con un bastón de ciego...”. Dura tesitura, desde luego, sólo solventada con la paciencia de quien te procesa un inmenso cariño y de quien está así para apoyarte. “La verdad es que no asimilaba.
(0,65 MB) Estaba aún en la adolescencia y eso me influía. Asociaba la sensación de ser ciego con la de ser torpe. Hoy en día, muy al contrario, pienso que, si se ponen los medios necesarios, se superan las limitaciones”. Y en ello anda, superándose una vez más, derribando las barreras de la incomprensión... las propias y las ajenas. Desterrados definitivamente los fantasmas del pasado aborda esta nueva etapa con agradecimiento, profesionalidad y esperanza en un futuro factible y solidario.
El bastón de mando como nuevo alcalde lo recibía, tras la toma de posesión del cargo, el 15 de junio, de manos de su tío Isidro Rubio predecesor en la responsabilidad durante 16 años. Él se acaba de estrenar, como aquel que dice, en política... Con inquietudes sociales y el apoyo mayoritario de un pueblo que ha detectado sus valores, empuje y talento arranca este proyecto que lidera el joven Isidro Sánchez con las siglas del PSOE. “Mi ideología socialista viene ligada a las políticas sociales, que es lo que más me tira. Soy socialista y me presenté por el PSOE por ello y también por la gran ayuda que nos van a aportar al pueblo, a nivel nacional, autonómico y sobre todo a través de la Diputación de Ciudad Real, y con las medidas contra la despoblación rural que están ya proponiendo... “, concluye con confiada seguridad (0,68 MB). Pues suerte en el empeño.
Genoveva Benito