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La responsable de Educación de la Xunta, en el CRE de la ONCE en Pontevedra

La Comunidad gallega aprueba la renovación de su convenio escolar con la ONCE, a la que aportará 230.000 euros para cofinanciar los servicios de atención especializada a los escolares con ceguera o grave discapacidad visual

Foto de familia de la conselleira con los alumnos del curso de inglés y los técnicos del CRE de PontevedraLa conselleira de Educación, Universidade e Formación Profesional de la Xunta de Galicia, Carmen Pomar, visitó el pasado 16 de julio las instalaciones del Centro de Recursos Educativos (CRE) de la ONCE Pontevedra, del que alabó su labor histórica, como "centro pionero" (con 76 años de existencia) en la formación del alumnado ciego en nuestro país. Agradeció también su tarea actual en favor de la integración de los escolares afiliados la ONCE, tanto en el campo educativo cómo en su vida cotidiana.

La responsable autonómica de Educación quiso conocer en persona el centro y acudir a las actividades que, también desde hace casi 25 años, acoge durante la etapa estival, referidas a la capacitación y mejora en lenguas extranjeras, en concreto la lengua inglesa, por parte de niños y jóvenes con discapacidad visual -este año unos 60 en total- procedentes de todo el territorio nacional  e incluso del extranjero, principalmente de países del sur de la UE. Una de las alumnas asistentes al curso de inglés, afiliada a la ONCE, realizó para la conselleira una demostración práctica del manejo de un ordenador adaptado para personas ciegas, con su lector de pantalla y línea braille.

Pomar, que tiene una especial inclinación por el mundo de la discapacidad, pues no en vano ella misma trabajó durante años en el sector de atención a la diversidad, recibió la felicitación de los asistentes al programa de inglés por celebrarse ese día la festividad del Carmen, y le entregaron con este motivo -en nombre de la ONCE- un libro sobre la historia de la Institución y un pañuelo con sus colores corporativos. En una breve intervención, la política santiaguesa, reivindicó la educación “inclusiva e integrada”, que en su opinión constituye “una de las grandes apuestas del siglo XXI”.

Pomar coincidió en Pontevedra con el segundo de los tres cursos que este verano acoge el CRE (el tercero se desarrollará este mes de agosto) y se informó de sus distintos proyectos en marcha, a través del equipo directivo del centro, encabezado por José Ángel Abraldes.

Entre ellos, otra iniciativa en materia de lengua extranjera: el convenio de intercambio que anualmente mantiene con la Asociación de Ciegos de Irlanda (NCBI) en el que participan 20 jóvenes gallegos e irlandeses con discapacidad visual. Los alumnos del CRE pontevedrés visitaron ‘la verde Erin’ en junio pasado y ahora, del 11 al 15 de agosto, serán los chavales irlandeses los que se desplacen a Galicia.

Carmen Pomar conversa con una alumna afiliada, en presencia del director del centro, José Ángel Abraldes“La educación -destacó la conselleira- es fruto del esfuerzo coordinado de los centros y de la administración educativa, de la familia, de la sociedad y de instituciones como la ONCE”. Y expresó su compromiso por hacer realidad “la formación integral de todo el alumnado, aprovechando todas sus capacidades intelectuales, sociales, emocionales y éticas, pues sólo de esta manera las instituciones educativas serán capaces de fomentar también los valores personales que favorezcan la justicia social y el respeto a los demás”.

Colaboración institucional

Sólo uno días después, el 26 de julio, el departamento de Educación del Gobierno gallego renovaba en este  clima de cooperación el convenio que mantiene desde hace seis años con la ONCE para prestar atención especializada a 366 alumnos con discapacidad visual en centros educativos de toda Galicia. Convenios que se renuevan cada año para que el cuerpo docente desarrolle sus tareas profesionales junto a equipos específicos de la ONCE, prestando apoyo al alumnado ciego o con discapacidad visual en Educación Primaria, 1º y 2º de la ESO y centros y unidades de Educación Especial. Aparte los niños y jóvenes afiliados gallegos, desde el CRE de Pontevedra se atiende a otros alumnos de fuera de la Comunidad Autónoma pero residentes dentro del área de influencia del centro (que incluye la Comunidad de Asturias) hasta alcanzar un total de más de 500 alumnos afiliados.

La Xunta gallega aportará un total de  230.000 euros, con destino a la financiación de una atención especializada y adecuada a las necesidades educativas de este segmento de la población escolar.