Las personas ciegas, entre los colectivos para los que se estima que puede resultar más útil  

El Servicio Nacional de Salud británico (NHS por sus siglas en inglés) ha dado un paso que puede resultar ‘revolucionario’ para, a través de Alexa, el asistente de voz de Amazon, ofrecer el servicio de consejo sanitario vía Internet. Una iniciativa de utilidad para todos pero de especial interés para colectivos como pacientes crónicos, ancianos o personas ciegas, es decir, aquellos que suelen buscar consejo médico con frecuencia o que tienen mayor dificultad para descifrarlo.

El servicio funciona aprovechando la virtualidad de inteligencia artificial que incorpora Alexa, y en primer lugar pretende aliviar la presión sobre los centros del Servicio de Salud de Gran Bretaña, que padece problemas de saturación similares a los que se registran en España y en la mayoría de países de nuestro entorno.

Se espera que poder buscar información y asesoramiento sobre salud rebaje de manera autónoma y automática desde el propio hogar empuje a los pacientes a rebajar sus visitas presenciales a los centros del NHS, cuya propia web será la que suministre los contenidos que Alexa usará para informar y brindar respuestas a preguntas como, por ejemplo, ‘Alexa, ¿cómo trato una migraña?’; ‘Alexa, ¿cuáles son los síntomas de la gripe?’; o ‘Alexa, ¿cuáles son los síntomas de la varicela?’

El Departamento de Salud no facilita a los pacientes los dispositivos Amazon Echo, los populares altavoces activados por voz que se conectan al servicio Alexa, que cuestan en Gran Bretaña unas 25 libras, casi 28 euros, aunque en España, por ejemplo, su precio oficial es casi el doble. Pero, para animar hacia esta estrategia de reducción de la afluencia a las consultas de atención primaria, sí ofrecerá acceso a este servicio mediante una aplicación gratuita.

Es la avanzadilla de un programa del NHS de digitalización progresiva de sus servicios. Y ha tenido en cuenta el rápido crecimiento de los programas y herramientas de búsqueda por voz, que se calcula que el próximo año serán ya la mitad de las evacuadas a través de Internet en Europa, pese a las reticencias sobre las incontrolables escuchas de las grabaciones que registran los asistentes por voz.