Se abre al mundo la mayor Biblioteca Digital en español, con casi 64.000 obras adaptadas para ciegos
La ONCE materializa así el 'milagro' que el Tratado de Marrakech supone para más de 280 millones de personas ciegas o con discapacidad visual de todo el mundo, facilitando el intercambio de obras accesibles
La ONCE ha hecho posible el denominado "milagro de Marrakech" abriendo a 285 millones de personas ciegas y con discapacidad visual grave del mundo su Biblioteca Digital (BDO), compuesta por unas 64.000 obras, en una iniciativa sin parangón internacional, dado que es el mayor fondo bibliográfico de textos accesibles para personas ciegas o con discapacidad visual en lengua castellana. Para ello, acaba de poner en marcha una web en inglés y español, dentro de su site oficial, que permitirá a usuarios de todo el mundo acceder a este fondo cumpliendo una serie de requisitos marcados en el Tratado de Marrakech y por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que garantizan el correcto uso de los textos disponibles.
España, representada por la ONCE, se convierte así en el primer país de la Unión Europea que materializa este histórico Tratado y pone a disposición de usuarios y entidades internacionales autorizadas el acervo de la Biblioteca Digital ONCE que, a día de hoy, recopila 34.000 títulos en formato Daisy (audio digital), 27.000 en formato braille y más de 3.000 partituras musicales.
La operativa y arranque de la aplicación efectiva del Tratado se presentó el pasado 8 de octubre en la sede madrileña del Instituto Cervantes, en un acto conducido por el director de Relaciones Internacionales de la ONCE, Javier Güemes, y que contó con la vicepresidenta de Servicios Sociales de la Organización, Imelda Fernández, y del director general adjunto de Servicios Sociales para Afiliados, Andrés Ramos. En el mismo, el técnico del Servicio Bibliográfico de la ONCE Carlos Galindos, afiliado a la organización y usuario habitual de la BDO, realizó una demostración de acceso y descarga (1,56 MB) a la biblioteca desde la 'oficina virtual' creada a raíz del Tratado.
Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, inauguró la presentación, como anfitrión, congratulándose por la "maravillosa iniciativa" de la ONCE, con la que el Instituto colabora desde hace años, y que supone “democratizar la cultura, facilitando su acceso a todas las personas ciegas o con discapacidad visual de cualquier rincón del mundo, desde el respeto más absoluto a los derechos de autor”. García Montero aseguró también que “el Tratado de Marrakech multiplicará por 100 las posibilidades de universalización del trabajo del Instituto, basado en la difusión de la lengua castellana, del idioma español y de nuestra cultura”. Tras finalizar el acto, García Montero valoraba (1,36 MB) muy positivamente esta iniciativa.
Por su parte, la vicepresidenta de la ONCE afirmó (1,43 MB) que “para nosotros constituye un orgullo ser la primera entidad a nivel mundial en contar con un sistema perfectamente preparado para compartir y recibir libros accesibles en braille y en sonido con criterios claros y respetuosos, como aquí se ha dicho, con la legislación internacional y la española”. Y señaló que, gracias a ello, tanto las personas ciegas de otros países con menos oportunidades tendrán acceso al enorme fondo bibliográfico de la ONCE como, a su vez, los españoles con algún problema visual, sean o no afiliados a la ONCE, podrán acceder a libros en los idiomas y procedencias de los demás países que se sumen al Tratado.
Antes, Andrés Ramos había destacado
(1,09 MB) la importancia de la Biblioteca que la ONCE pone a disposición de esos más de 280 millones de personas, no sin antes poner en valor el enorme esfuerzo de los profesionales y técnicos de la Organización que, en algunos casos, incluso previamente a la aprobación del Tratado por parte de la OMPI en 2013 y hasta su definitiva entrada en vigor, han trabajado para hacer realidad este proyecto y ofrecer el mejor servicio
(1,03 MB) a todo el mundo.
Por su parte, el presidente de la Unión Mundial de Ciegos (UMC), Fredric Schroeder, quiso enviar por vídeo (11,79 MB) un saludo y felicitación a la ONCE y a España por su condición pionera en la Unión Europea en la ejecución del Tratado, así como la propia Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC), a través de su secretario de Tecnologías y Acceso a la Información, el brasileño Carlos Ferrari
(0,61 MB).
Al acto tampoco podían faltar personas clave en la materialización de este Tratado, como Francisco Martínez Calvo, técnico superior de Servicios Bibliográficos, o Bárbara Martín, entonces directora para Asuntos Europeos y actual vicepresidenta 2ª de la Unión Europea de Ciegos (EBU), quienes representaron a la ONCE en la ya mítica conferencia celebrada en Marrakech hace seis años, viviendo aquel histórico momento. Por ello, como expertos en la letra pequeña del Tratado desde su origen, quisieron acudir a la presentación y expresar su alegría por tan buena noticia, como lo hacía público, a través de un breve vídeo (72,92 MB), la propia Bárbara Martín.
Junto a ellos, también estuvieron representantes de la Subdirección General de la Propiedad Intelectual de nuestro país, como Eduardo Asensio, vocal asesor y subdirector adjunto de este departamento dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte. Asensio quiso (1,03 MB), a través de nuestra revista, felicitar tanto a la ONCE como a todas las personas ciegas que van a poder acceder a un mayor número de títulos bibliográficos de todo tipo, mejorando así sus posibilidades de formación, cultura y educación. También representantes de distintos países, como Pablo Silva, embajador de Guinea Bissau en España, que felicitaba a nuestra Organización y a todos los potenciales beneficiarios de la iniciativa, porque en su opinión
(0,56 MB) "el patrimonio cultural es de todos y hay que hacerlo llegar a todo el mundo".
Y, en fin, acudieron por supuesto decenas de afiliados a la ONCE, que a partir de ahora ven ampliados sus horizontes culturales, a través de Marrakech, ya que el Tratado les posibilita acceder a las bibliotecas en el nuestro y en otros idiomas de las entidades autorizadas de distintos países del mundo. Y que expresaron a nuestra revista sus positivas consideraciones (0,86 MB).
Gratuito y universal
La web permite acceder a esas cerca de 64.000 obras en braille y sonido, el mayor fondo bibliográfico en formato digital en español adaptado y accesible para usuarios con graves problemas de visión. Como entidad autorizada, en virtud del Tratado de Marrakech, la ONCE ofrecerá gratuitamente este material a usuarios y otras entidades autorizadas, cuyos países se hayan adherido al mismo y lo hayan incorporado a su legislación nacional, siempre de cara a su utilización sin ánimo de lucro y para el uso personal de esta población.
Del total de títulos que componen la Biblioteca Digital de la ONCE la inmensa mayoría son, en efecto, en castellano y van desde novela, poesía, teatro u otras... a revistas, textos especializados en diferentes temáticas, partituras musicales y otras tipologías y temáticas muy variadas. Carmen Bayarri, directora del Servicio Bibliográfico de la ONCE (SBO), nos explicaba (1,46 MB) las claves fundamentales para conseguir las acreditaciones de uso de esta nueva web.
La ONCE se convierte en la primera entidad autorizada de la Unión Europea en poner en práctica este Tratado, que fue impulsado por la Unión Mundial de Ciegos (UMC) -de la que la ONCE es también miembro- y que adoptó la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en junio de 2013, asumiendo así la necesidad real de facilitar el acceso a las obras publicadas a las personas ciegas, con deficiencia visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso. Gracias a este Tratado, que posee una clara dimensión de igualdad, inclusión y derechos humanos, se crea un acceso legal en beneficio de estos colectivos que contribuirá a minorar la gran 'hambruna de libros' que afecta a más de 280 millones de personas ciegas o con graves problemas visuales y que no pueden acceder de manera normalizada a las obras ya publicadas.
Para todos ellos, desde la creación del braille hasta la adopción del Tratado de Marrakech han trascurrido dos siglos y ambos acontecimientos tienen en común su contribución a la mejora de su calidad de vida. El primero les permitió acceder a la lectura, y el segundo incrementará significativamente el número de obras escritas y partituras musicales que pueden disfrutar, contribuyendo con ello a un mejor acceso a la cultura, a la educación, al empleo, y, por ende, a su verdadera inclusión en la sociedad globalizada del siglo XXI.
Mercedes Leal