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Pilar Puertas: "Veo el braille imprescindible"

Pilar Puertas Alcalá posa delante de una estantería con libros adaptados para las personas ciegas, en el SBOProtagonizó la inauguración de la campaña 'Libros a la calle', de Metro de Madrid, con la lectura en braille de un poema de la Premio Cervantes Ida Vitale

Leer con los dedos. Pero es que, sin haber cumplido los ocho años, se quedó ya ciega. Aunque el diagnóstico nunca fue claro. “Perdí la visión en muy poco tiempo; de ver un poquito a no ver nada. En cuestión de tres o cuatro meses dejé de ver..., incluso la luz formato MP3 audio(0,45 MB), recuerda Pilar Puertas Alcalá, de Peal de Becerro (Jaén), con 60 primaveras.

Pilar no entiende su trayectoria personal y profesional sin la ONCE. Con ella recibió formación hasta llegar a la Universidad y en sus centros educativos ejerció luego como docente. Ya jubilada (desde 2015), participa en las múltiples actividades del Club Braille en la Delegación Territorial madrileña. Y hace sólo unos días, a primeros de octubre, fue la encargada de inaugurar la nueva dimensión braille de la veterana campaña ‘Libros a la calle’, que impulsa Metro de Madrid. Lo hizo en la estación de Ópera del Metropolitano, junto al consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, quien destacó que “esta campaña tiene que ver con la inclusión”. Y no le falta razón, al menos en parte, pues por primera vez hasta 300 láminas, de las 9.000 que en total coloca Metro en el conjunto de sus vagones en cada campaña, llevan sus textos transcritos también al sistema de lectoescritura utilizado por las personas ciegas, el braille.

Y fue así como, en la voz dulce y timbrada de Pilar Puertas, mientras deslizaba sus dedos índices recorriendo las líneas de la lámina impresa en braille, fue cobrando vida el fragmento transcrito del poema ‘Fortuna’, cuya autoría es también de una de las voces poéticas más importantes del mundo hispanoamericano, la uruguaya Ida Vitale (Premio Cervantes 2018). “Era el primer texto que se ponía en braille correspondiente a la campaña de este año formato MP3 audio(0,37 MB), porque en tinta ya se habían colocado en bastantes vagones”, nos cuenta mientras conversamos acerca de la nueva iniciativa. “Siempre que me comentan que ponen cosas nuevas en braille me encanta; todo lo que sea información, por ejemplo en las barandillas del Metro, es positivo formato MP3 audio(0,27 MB). Que se transcriba al braille todo lo que se pueda me parece estupendo”, apostilla con aplomo; y, desde luego, sorprendida por la repercusión que ha tenido su participación por -dice- simplemente..., leer con los dedos, como hace cotidianamente cada día. “Me habían dicho que me harían alguna foto leyendo pero no pensaba que iba a aparecer en los informativos ni nada de eso”, asegura.

La visibilidad de la discapacidad debería ser lo normal y en ello se anda, claro, aunque parece ser que hay camino por recorrer. Ella, sin embargo, nunca se sintió apartada. Hasta los 10 años vivió en su pueblo natal, con sus padres y tres hermanos más, todos chicos y algo mayores que ella. Quizá el tránsito hacia ‘no ver’ fue tan rápido que no pensó en aquel cambio en su trayectoria vital y lo percibió sin apenas complicaciones. Para mí la vida siguió casi igual formato MP3 audio(0,78 MB). Me refiero a que los amigos y amigas no me hicieron el vacío. La verdad es que no recuerdo ningún gesto que me hiciera sentir mal ni que mis hermanos me trataran de forma diferente”, rememora sonriente buceando entre sus recuerdos.

El entorno familiar y conocido por las calles de su pequeño pueblo facilitaba además su integración, incluso en la Escuela rural en la que había aprendido a leer en tinta y a la que continuaba yendo, ya ciega, aunque sin escolarizar. “Desde los siete, cuando perdí la visión, estuve varios años sin escolarizar. Aún no sabía braille, así que iba a escuchar y escuchar... Pero realmente yo no hacía el curso”, nos cuenta formato MP3 audio(0,41 MB). Y a renglón seguido relata cómo sus padres decidieron buscar ayuda en la ONCE. Porque, aunque confiesa que ella siguió “más o menos con una vida lo más normal posible, a mis padres sí recuerdo oírles hablar preocupados, cuando creían que no les escuchaba... Sí, para ellos fue muy duro formato MP3 audio(0,58 MB), rememora Pilar. Y le tiembla la voz mientras entrelaza los dedos de sus manos.

La tropa familiar, al completo, con la abuela al frente, se trasladaría luego hasta Madrid en busca de posibles soluciones escolares para la más pequeña. El padre ya se había encargado, en sus previas visitas a la capital, de aprender braille para enseñarle a su hija.

Nos lo narra Pilar formato MP3 audio(1,12 MB), ahora con una sonrisa de oreja a oreja: “me encanta contar que la persona que me enseñó braille fue mi padre. Antes, una persona en la ONCE le había dedicado un tiempo para explicarle el código, y él se compró una pauta y un punzón para practicar. Aprendió y fue quien, un año antes de trasladarnos a Madrid, me enseñó a leer y escribir en braille”.

El avatar estaba a punto de cambiar para Pilar... Educada en los colegios de la ONCE, en Alicante y Madrid,  cursó después estudios universitarios licenciándose en Geografía e Historia, y hasta que se ha jubilado ha dado clases a niños y jóvenes ciegos, además de impartir inglés para adultos. Su padre le entregó la llave de la cultura y desde entonces la lleva en sus manos. Y es que para una persona ciega, el braille abre todas las puertas. “Yo veo que es imprescindible”, concluye convencida formato MP3 audio(0,75 MB).

Genoveva Benito