Las personas con discapacidad física han realizado un llamamiento expreso a la sociedad y a los poderes públicos para que asuman su responsabilidad y garanticen el derecho a una vida digna y autónoma para todas las personas. La demanda se ha exteriorizado como principal conclusión del ‘I Congreso sobre el Derecho a la Autonomía Personal. Discapacidad física y orgánica, envejecimiento y cronicidad’, organizado en Barcelona el 21 y 22 de octubre por la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE https://www.cocemfe.es/).

Un encuentro que, con la colaboración de COCEMFE-Cataluña, ha reunido a más de 500 personas entre profesionales de la sanidad, sector asistencial, arquitectura, movilidad y tecnología, además de personas con discapacidad, estudiantes, entidades del Tercer Sector y representantes de las instituciones.

Entre las reivindicaciones planteadas en el Congreso destacan también el impulso al ‘marketing social’ en torno a esta temática pues, señalan, la autonomía personal “no atañe sólo a la discapacidad, sino que nos interpela a todos y a todas ya que es algo a lo que nadie querrá renunciar”. Y al respecto se expusieron ejemplos de los primeros pasos en este objetivo de cambio cultural que ya empieza a calar en las escuelas, con campañas de sensibilización y visibilización sobre accesibilidad e inclusión. También se resaltó la necesidad de estructurar alianzas de cooperación entre los agentes implicados en la materia, aprovechando -señalan los organizadores- el faro que supone la definición de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que diseña la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

Entre el resto de conclusiones y retos marcado por el encuentro, COCEMFE destaca los siguientes:

• Aplicar y exigir la aplicación de la Ley de Accesibilidad Universal, en viviendas, espacios públicos, transporte y movilidad en general; y dotar, para todo ello, las imprescindibles asignaciones presupuestarias.

• Desarrollar la Asistencia Personal integrándola en la cartera de servicios de la Administración Pública, regulando los aspectos laborales, tecnológicos, éticos y formativos de los profesionales que han de procurarla.

• Favorecer los servicios personalizados que sean posibles, valorando los modelos internacionales más avanzados, adaptados a las peculiaridades e idiosincrasia de nuestra sociedad.

• Gestionar la tecnología como herramienta al servicio de las personas y garantizar la formación en competencias digitales para todos y todas.

• Romper la ‘brecha tecnológica’ a nivel tanto individual como de contexto (entornos rurales, exclusión económica…) y de servicios de la Administración.

• Sensibilizar a las empresas del sector para que desarrollen tecnología bajo el paradigma del diseño universal y que este concepto se incorpore a los pliegos de condiciones de contratación de obras y servicios.

El Congreso concluye así que se comienza a disponer de datos relativos al comportamiento y a diseñar consecuentes retos desde el punto de vista ético, de regulación e incluso de diseño de bases de datos para no dejar fuera aspectos relevantes; datos sobre el día a día y las necesidades reales de las personas con discapacidad, que incorporen su propia experiencia: “ningún dato sobre nosotros/as sin nosotros/as”, remarcan desde COCEMFE.

El objetivo ahotra es que el Comité Científico del Congreso, dirigido por el doctor en Psicología y director de Desarrollo del eHealth Center de la UOC, Manuel Armayones, analice estas conclusiones y diseñe una hoja de ruta para trasladarla a las diferentes Administraciones a modo de batería de propuestas concretas en materia de autonomía personal.