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La Junta castellano-manchega rompe una lanza en favor de la mujer con discapacidad

Blanca Fernández (en el centro) y Pilar Callado (a su derecha), junto a la representación del CERMI castellano-manchegoLa consejera de Igualdad y portavoz de la Junta de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, expresó el total apoyo del Gobierno regional al colectivo de las personas con discapacidad, y en particular a las mujeres con discapacidad, pues por su condición -estima- “sufren una doble discriminación”, para garantizar el ejercicio de sus derechos y en condiciones de igualdad con el resto de la ciudadanía. Lo hizo tras reunirse, en los primeros días de noviembre, con una delegación del Comité Español de Representantes de personas con Discapacidad (CERMI) de Castilla-La Mancha.

La presidenta de este organismo, Cristina Gómez, tuvo así la posibilidad de trasladar las principales reivindicaciones del sector, en presencia también de la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Pilar Callado. “Una reunión muy productiva -señaló Blanca Fernández-, en la que hemos abordado la múltiple discriminación que sufren las mujeres con discapacidad. Y si además viven en una zona rural con pocos servicios o escasas infraestructuras, esa discriminación se hace una carga aún más pesada”. Una situación que se comprometió a atajar, pues -manifestó- “la disposición del Ejecutivo que preside Emiliano García-Page pasa por trabajar a favor de la inclusión y el empoderamiento de las personas con discapacidad”.

En el encuentro se manejaron diversos datos ilustrativos, como la tasa de mujeres con un nivel formativo superior, que es del 38,9% en la población femenina en general, pero de apenas un 17,1% entre las mujeres con discapacidad, como refleja el denominado Informe Olivenza, que refleja estadísticas recogidas en 2017. O en relación con las situaciones de riesgo en cuanto a vulnerabilidad y pobreza, que afectan al 32,7% de las mujeres con discapacidad (de hecho un 15,7% se encuentran en situación de pobreza extrema). En definitiva, factores que dibujan un marco de precariedad y escasa participación social.

La Macroencuesta sobre Violencia contra la Mujer también arroja una estadística alarmante, pues refleja que un 16,1% de las mujeres con discapacidad sufre violencia física severa por parte de alguna pareja o expareja en algún momento de su vida, cifra seis puntos por encima que las mujeres sin discapacidad.

La consejera insistió en el empeño de la Junta por intensificar su trabajo en favor de la inclusión en colaboración con el CERMI; y en que el compromiso del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, que en lo que va de año ha concedido 44.130 euros en ayudas específicas a diversas entidades para la prevención de la violencia de género hacia la mujer con discapacidad, y otros 175.000 euros más a la lucha contra la discriminación múltiple por razón de género y discapacidad, se intensificará en el futuro, desde el convencimiento en que “la discriminación es mucho mayor cuando hablamos de mujeres”.