El braille se cuela en un mágico hotel granadino
El espectacular hotel granadino Gar-Anat (el nombre de la ciudad para la civilización árabe) se ha convertido en un auténtico símbolo y referencia de integración del sistema braille en sus instalaciones. Levantado en el edificio que ocupara el hospital de peregrinos a Santiago de Compostela en el Camino Mozárabe, en el siglo XX fue ya una conocida posada de acogida de artistas y escritores de la vecina sede de la Prensa, en pleno barrio de El Realejo de la ciudad nazarí. A la sombra de la Alhambra, es una grata sorpresa.
Su estructura arquitectónica responde a la de una antigua casa noble andaluza con un patio de corrala del Siglo de Oro, al que se asoman las puertas de las habitaciones, consagradas a estrellas del mundo de la escena con nombres como Falla, García Lorca o Amin Maalouf, cuyos versos decoran además muchas de sus paredes.
Las adaptaciones con señalética braille se extienden no solo a espacios habituales como el ascensor, sino incluso a los propios dormitorios, con vinilos transparentes y en relieve en la puerta y otros puntos clave, como por ejemplo los baños o el colgador de puerta de cada habitación.