La selección española cerró con 10 medallas su participación en el Campeonato del Mundo de Ciclismo Paralímpico en Pista, celebrado en el Mattamy National Cycling Centre, de Milton (Canadá) entre el 30 de enero y el 2 de febrero pasados. Los dos terceros puestos de Eduardo Santas en la última jornada dejaron el bance nacional en cuatro oros, una plata y cinco bronces, según explica el Comité Paralímpico Español (CPE), un resultado más acorde con las previsiones del equipo de mejorar con claridad el resultado de la anterior cita mundialista, celebrada en Apeldoorn (Países Bajos) en marzo de 2019, donde habían obtenido un total de seis medallas: tres de oro, dos de plata y una de bronce.

Una vez más, el líder  indiscutible de la expedición española fue Ricardo Ten, que comenzó la competición con una plata en la prueba de persecución y sumó a continuación un bronce en el kilómetro dentro la clase C1 reservada a los ciclistas con mayor discapacidad física. Además, en la tercera jornada el valenciano conquistó dos oros, uno en el scratch y otro en el ómnium, que suma los resultados de estas tres disciplinas más el de los 200 metros lanzados.

Y aún pudo conseguir otra medalla más en la prueba de velocidad por equipos. El combinado español, formado por el propio Ten, Alfonso Cabello y Pablo Jaramillo, se clasificó para la final con el segundo mejor tiempo, solo por detrás de China. Sin embargo, los jueces detectaron mediante la ‘foto finish’ una irregularidad en el relevo y el equipo fue descalificado.

Quien tampoco defraudó en Milton fue Alfonso Cabello, especialmente en la prueba del kilómetro contrarreloj para la clase C5 (ciclistas con discapacidad física leve); con una velocidad de 56,980 km/h., el cordobés de 26 años paró el crono en 1’03”180 (su mejor marca a nivel del mar) y sumó el triunfo y su sexto maillot arcoíris en la disciplina.

La inesperada victoria de Maurice Eckhard en el scratch de la categoría C2 hizo sonar por cuarta vez el himno nacional en el velódromo canadiense; tras intentar varios ataques lejanos, el valenciano pudo finalmente soltar a sus rivales para entrar con una mínima ventaja en meta.

Las otras cuatro medallas españolas, todas ellas de bronce, se las adjudicó el navarro Eduardo Santas en la clase C3. Tras sus terceros puestos en el kilómetro y en la persecución, Santas cerró la competición, como hemos indicado, con otro bronce en el scratch que, además, le permitió repetir esta misma posición en el ómnium (clasificación por acumulación de resultados en esas tres pruebas).

En cuanto al resto de ciclistas españoles con discapacidad física, Óscar Higuera (C4) finalizó quinto en el scratch y en el ómnium, sexto en persecución y noveno en el kilómetro; mientras que Pablo Jaramillo (C5), aparte su contribución a la prueba de velocidad por equipos, fue noveno en ómnium, 13º en scratch y persecución, y 13º en kilómetro.

En cuanto a los corredores con discapacidad visual, el tándem de Ignacio Ávila y su guía Joan Font se quedó a las puertas de la lucha por las medallas en la persecución, con un quinto puesto. Además, en el kilómetro fueron séptimos y en la velocidad, décimos. Por su parte, Adolfo Bellido y el guía Noel Martín fueron sextos en persecución y 14º en las otras dos pruebas.

Finalmente señalar que en categoría femenina el tándem de Kuki López e Irene Méndez fue octavo en persecución, décimo en velocidad y decimocuarto en kilómetro. Y en la prueba mixta por equipos resultó cuarto en velocidad junto al tándem de López y Méndez.

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