La menina que diseñó la atleta paralímpica Sara Andrés para la exposición urbana ‘Meninas Madrid Gallery’ -y que estuvo ubicada en la Plaza Mayor de Madrid- ha pasado a ser propiedad del Comité Paralímpico Español (CPE), gracias  a una donación al efecto de la Fundación ONCE.

En un acto celebrado, el 7 de febrero, en la sede de Fundación ONCE, el vicepresidente ejecutivo de esta entidad, Alberto Durán, hizo la entrega simbólica de esta figura (de casi dos metros de alto) al presidente del CPE, Miguel Carballeda, en presencia de la propia atleta y diseñadora ocasional y del director general de Políticas de la Discapacidad, Jesús Celada. Además, se le hizo entrega a Sara Andrés de una réplica en miniatura de la menina.

La figura es una de las 54 esculturas integrantes de la iniciativa ‘Meninas Madrid Gallery’, impulsada por el artista venezolano Antonio Azzato, que se materializó en esta serie de imágenes de inspiración velazqueña, construidas en fibra de vidrio y que se diseminaron por toda la capital. La de Andrés lució en la Plaza Mayor durante los meses de octubre y noviembre de 2019, complementando uno más de los diversísimos enfoques que aportaron figuras populares como la cantantes Rosana, la fotógrafa Ouka Leele, los chefs Samantha Vallejo-Nájera y Quique Dacosta o actores como Dani Rovira, Jordi Mollá y Miguel Ángel Muñoz, que firmaron otras versiones de estas singulares meninas.

La de Sara Andrés tiene abierta la falda por delante, dejando ver unas piernas con prótesis como las que lleva la deportista en su vida diaria. Además, la figura sujeta en una mano el libro infantil creado por Sara ‘¿Sabes quién soy?’. La atleta y la artista Lola Gamero pintaron la menina durante dos semanas de agosto último en el estudio de Azzato.

Todas las esculturas integrantes de la serie han contado con el patrocinio de marcas privadas o han sido objeto de subasta o adquisición directa, todo ello con fines benéficos. La que ahora dona al Comité Paralímpico fue adquirida por la Fundación ONCE y  permanecerá temporalmente en sus instalaciones hasta que el CPE disponga de un espacio adecuado en el que ubicarla definitivamente.