Ignacio Álvarez califica a la ONCE como “referente para la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad ”
El secretario de Estado de Derechos Sociales, Ignacio Álvarez, y el director general de Políticas de Discapacidad, Jesús Celada, recibieron, el pasado martes 18 de febrero, a la cúpula directiva del Grupo Social ONCE, en la que ha sido la primera toma de contacto formal con nuestra entidad del que es su nuevo máximo responsable de su tutela desde la recién creada Secretaría de Estado de Derechos Sociales.
Los dirigentes de la ONCE fueron recibidos por Álvarez como representantes de una organización que -según señaló él mismo- “es referente”, no sólo en España sino a nivel europeo y mundial, en materia de inclusión y “mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad”. Una tarea que lleva a cabo en nuestro país desde hace casi 82 años y que progresivamente ha ido extendiendo -en esa dimensión de referente y modelo- a otras latitudes, muy especialmente a los países iberoamericanos, en los que canaliza su labor solidaria a través de una Fundación específica, FOAL.
Por parte del Grupo Social ONCE estuvieron presentes, además de su presidente, Miguel Carballeda, el vicepresidente 1º (y máximo ejecutivo de Fundación ONCE), Alberto Durán, el director general, Ángel Sánchez, y el secretario general, Rafael de Lorenzo.
A instancias del secretario de Estado, trasladaron a los representantes gubernamentales las principales cuestiones que afectan y ocupan a la entidad en estos momentos; empezando por los nuevos lineamientos que se anuncian y van a seguir condicionando al sector del juego en nuestro país, en cuyo contexto explicaron el modelo específico de ‘juego responsable’ que ha permitido a la ONCE, a lo largo de más de ocho décadas, convertirse en ejemplo de integración laboral y social de las personas ciegas, y extender además su acción solidaria al conjunto de los colectivos de la discapacidad, en cuyo desarrollo y asentamiento social viene jugando un papel fundamental que se materializa en su alianza en España con el Comité nacional que los representa, el CERMI. Un modelo de comercialización de productos de juego que, destacaron, no ha implicado jamás controversia ni disonancia social alguna, frente a la problemática que en los últimos tiempos han extendido otras modalidades de apuestas muy diferentes.
Fuente de recursos que, por otro lado, dedica un 3% de sus ingresos brutos a la Fundación ONCE para el apoyo de personas con otros tipos de discapacidad, y que a través de la formación, el empleo y la lucha por la accesibilidad universal en productos, infraestructuras y servicios, es la fundamental herramienta de integración en nuestro país, según reconocen los representantes del propio sector. Además, el resto de ingresos no destinados a la cobertura del gasto corriente se invierten, íntegramente, en atender y dar servicios (atención temprana, educación, rehabilitación, formación e intermediación laboral, accesibilidad al deporte, la cultura y el ocio, etc.) a las 72.000 personas ciegas y con grave deficiencia visual de nuestro país, un corpus de afiliados al que cada año se incorporan una media de 3.500 nuevos españoles y españolas que pierden la visión o nacen sin ella.
Detallaron también sus responsables el peso socioeconómico con que toda esta trayectoria ha permitido dotar a su Grupo Social ONCE, que con 73.000 trabajadores y trabajadoras (un 58% personas con discapacidad y casi un 42% mujeres), es ya el cuarto empleador de nuestro país, y el primero del mundo como ejemplo de inclusión laboral.
Nacho Álvarez y Jesús Celada tomaron buena nota de todas estas aportaciones y de las principales expectativas y retos que les trasladaron los representantes de la ONCE e hicieron votos por dar continuidad a la permanente interlocución que exige el respeto que, aseguraron, les merece esta labor de la Organización, además de la condición de tutela del Estado que le compete a la Administración a través del Consejo de Protectorado de la ONCE.