El movimiento paralímpico constata su enorme evolución desde los Juegos de Tokio 1964 hasta los de 2020
La Embajada de Japón en España fue el escenario, el 20 de febrero, del coloquio ‘Evolución de los Juegos Paralímpicos: Tokio 1964-Tokio 2020’, en el que diferentes actores del movimiento del deporte practicado por personas con discapacidad analizaron su transformación hasta convertirse en la segunda cita deportiva más importante a escala mundial.
Tokio es la primera ciudad que acoge en la historia por segunda vez unos Juegos Paralímpicos, ya que en 1964 los organizó conjuntamente con los Olímpicos en una iniciativa que no volvería a repetirse hasta Seúl 1988. Para poner en contexto esta situación intervinieron inicialmente Kenji Hiramatsu, embajador de Japón en España, y Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español (CPE).
Hiramatsu explicó que “en 1964 los Juegos demostraron que Japón volvía a la escena internacional 20 años después de que el país quedara destruido casi en su totalidad por la II Guerra Mundial”. Aquellos Juegos, que eran además los primeros de la historia celebrados en Asia, “fueron trascendentales para Japón y marcaron un antes y después”,
confesó el Embajador que los calificó como un evento, “de reconstrucción” para los japoneses, como lo son también -aseguró- estos de 2020, en referencia esta vez al terremoto y maremoto ocurridos hace nueve años. “Tras el gran terremoto recibimos inestimables ayudas de todo el mundo y España se volcó. Deseamos transmitir un mensaje de profunda gratitud por las muestras de cariño y queremos presentar la imagen de un Japón reconstruido y recuperado”, agradeció Hiramatsu, quien anunció también, en este orden de cosas y de simbolismos en torno a los Juegos que “la llama empezará su recorrido en Fukushima, que tiene un gran significado para nosotros”.
En cuanto a la cita paralímpica recordó que fue precisamente en los Juegos de 1964 cuando se utilizó por primera vez ese término ‘paralímpico’ y anunció la intención de su país de aprovechar el evento para “dejar un legado que perdure para las siguientes generaciones: queremos una ciudad libre de barreras físicas y psicológicas... Espero que estos Juegos ayuden a hacer una sociedad más inclusiva”.
Positivas expectativas
Miguel Carballeda, por su parte, confió en que, en efecto, “estos Juegos sirvan para mejorar la sociedad y las cuotas de inclusión y de igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad”. Y complementando la intervención del embajador señaló que “el camino del deporte de las personas con discapacidad nació en Roma en 1960. Después, en la segunda edición, Japón asumió ese reto y vio que la sociedad no debía separar ni hacer distinción entre las personas”. Por eso, a su juicio, “Japón marcó una forma de hacer diferente: por encima de todo, incluso por encima del deporte, se pensó en las personas”.
La costumbre entonces inaugurada de celebrar en la misma ciudad los Juegos Olímpicos y Paralímpicos se interrumpió después hasta Seúl 1988: “Fueron mis primeros Juegos con el CPE y se vieron unos Juegos presentables, aunque con carencias”, rememoró Carballeda para quien Barcelona 1992 supuso, ahora sí, un gran avance en la organización: “aún nos recuerdan por lo bien que se hizo y lo felices que hicieron a la gente, empezando por sus participantes... Apostamos por que Tokio sea un ejemplo de nuevo”, afirmó el también presidente del Grupo Social ONCE.
Se dispuso también de la visión de los deportistas, de mano del atleta ciego David Casinos, lanzador con cinco medallas entre los Juegos de Sídney 2000 y Río 2016, mientras que la periodista de ‘Marca’ Almudena Rivera analizó la evolución en la cobertura de los medios vivida en estos 56 años. Para Casinos, son muchos y muy importantes los pasos dados hacia la profesionalización de los deportistas con discapacidad en España, desde la creación del Plan ADOP hasta su incorporación a los centros de alto rendimiento, sin olvidar el desarrollo de las estructuras o la mejora en la accesibilidad de las instalaciones. Rivera, por su parte, se mostró consciente de la importancia de los medios en la normalización y visibilización del deporte paralímpico, así como en la consecución de patrocinios; y coincidió en la gran evolución observada en las seis ediciones de los Juegos que ha presenciado.
La panorámica la completaron Rebeca Guillén, directora de Comunicación Corporativa de Toyota España, y Álvaro Ferrol, director de Patrocinios y RSC de Liberty Seguros. Toyota como patrocinador del Comité de Tokio 2020 y de los Comités Olímpicos y Paralímpicos Internacionales y Españoles, mientras que Liberty apoya también al Equipo Paralímpico Español a través del Plan ADOP y lidera iniciativas de promoción y difusión del deporte de personas con discapacidad como la carrera Liberty, el proyecto #SeSalen o el Equipo de Promesas de Atletismo que lleva su nombre. El coloquio estuvo moderado por el director de Comunicación y Relaciones Externas del CPE, Luis Leardy.