El CRE de Madrid inaugura su Club de Cultura con el escritor e influencer Nando López
El centro pone también marcha ‘Míralo con otros ojos’, una iniciativa para acercar a los escolares madrileños sin discapacidad la realidad de sus compañeros ciegos
Dentro de la apuesta cruzada de nuestra entidad por la educación y la cultura, el Centro de Recursos Educativos (CRE) de la ONCE en Madrid puso en marcha -el pasado jueves 13 de febrero- su nuevo Club de Cultura Calíope. Según han expresado los responsables del centro escolar, el objetivo es ofrecer actividades culturales y divulgativas que sean atractivas para todo el alumnado y en cualquier etapa educativa, el que atienden en las propias aulas del CRE y los que se forman en sus respectivos centros como alumnos de educación integrada.
Y para su puesta de largo, Calíope contó con una auténtica personalidad actual entre los jóvenes y adolescentes en el ámbito de la lucha por la igualdad; el escritor de novela y teatro, influencer en redes sociales como activista contra la homofobia y cualquier tipo de discriminación, Nando López.
Se montó un animado coloquio que además estuvo moderado por el director de la Agencia de Noticias Servimedia, el periodista José Manuel González Huesa, con un alto nivel de participación. Durante dos horas, López fue desgranando tanto su obra literaria como aspectos de la enorme carga de denuncia y sensibilización que la nutre; y se granjeó la empatía y complicidad de los jóvenes y adolescentes, así como de los docentes que con ellos se dieron cita en el salón de actos del CRE. Sintonía en las intervenciones que reflejó esa realidad vivida por la juventud y que el autor plasma con maestría en novelas como ‘La edad de la ira’, finalista del Premio Nadal, ‘En las redes del miedo’ o ‘Nadie nos oye’; y en obras de teatro como su celebrada ‘#Malditos 16’ que ha recorrido durante tres años los escenarios de toda España y que acaba precisamente de finalizar este tour con lleno absoluto en el Teatro Galileo, también de Madrid.
En el debate, y tras las preguntas de los alumnos, los chavales ciegos o con discapacidad visual quisieron también homenajear a Nando López con algunos fragmentos de sus libros leídos en braille, momento que emocionó notablemente al autor, que finalizó recibiendo una rosa como regalo del CRE y su novela ‘La edad de la ira’ transcrita al braille.
Según explican a nuestra revista los responsables del CRE, Lopez les ha manifestado unos días más tarde, visiblemente emocionado, que vivió una experiencia inexplicable al “poder tocar todas esas palabras que un día salieron de mi imaginación”, y que han llegado al corazón de tantas personas.
‘Míralo con otros ojos’
El centro madrileño acaba de poner en marcha por otro lado ‘Míralo con otros ojos’, un servicio de sensibilización concebido para ofrecer a los colegios e institutos de la Comunidad una jornada de sensibilización. Se invita así a alumnos y profesores a visitar el centro de la ONCE (en el barrio de Moratalaz) donde pueden conocer y acercarse a las singularidades que atañen a la realidad diaria de los más de 1.100 jóvenes que estudian en la Comunidad de Madrid con el apoyo y las herramientas que pone en sus manos la ONCE en colaboración con la Consejería.
La experiencia consta de una jornada de mañana estructurada en talleres, que incluye uno de lectoescritura braille y otro de tecnología de acceso a la información, tras los que los participantes comparten con los alumnos escolarizados en el CRE un ‘recreo inclusivo’, el único que existe en todo el territorio nacional concebido para dar un apoyo puntual y transitorio a quienes necesitan un refuerzo más intensivo en las herramientas necesarias en su entorno.
A continuación abordan un taller de autonomía y accesibilidad, al que el CRE pretende dotar de un auténtico circuito de simulación para ponerse, transitando a ciegas, en la piel de una persona ciega y probar cómo se utiliza como herramienta de movilidad el tradicional bastón blanco de las personas ciegas, orientarse sin visión o aprender técnicas adecuadas para guiar y ayudar precisamente a estas personas cuando compartimos con ellas cualquier tipo de escenario.
Como remate a la experiencia, los alumnos se dirigen al pabellón deportivo donde tienen la oportunidad de practicar un deporte específico que se juega en ausencia de visión, el goalball; o de conocer las adaptaciones que se requieren en otras muchas modalidades, en muchos casos muy sencillas para transformarlas en accesibles para todos.