La ONCE negocia con la representación sindical abrir un ERTE hasta superar el estado de alarma
Tras pagar al 100% las nóminas de marzo, la medida busca mantener la labor social de la Organización y garantizar el futuro del empleo y de la Institución
Ante la situación generada por la crisis sanitaria del coronavirus y la decisión del Gobierno de decretar un confinamiento obligado para más de 85% de la población, la ONCE presentará ante el Ministerio de Trabajo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para la mayoría de sus trabajadores y trabajadoras, y que -en el momento de cerrar esta edición de nuestro boletín- comenzaba a negociarse con la representación sindical, una vez constituida la correspondiente Mesa este 1 de abril. Su aplicación se extenderá mientras dure el Estado de Alarma, aunque de partida la ONCE ya ha abonado a todos sus empleados el 100% de la nómina de marzo.
La parte social, representada por los sindicatos UTO-UGT (0,05 MB) -mayoritario en la ONCE- y Comisiones Obreras (CCOO
(0,01 MB), ya ha expuesto previamente sus premisas de negociación. Destaca que la ONCE complemente a los emplead@s afect@dos las retribuciones legalmente establecidas por el ERTE hasta cubrir en cada caso lo estipulado por el XVI Convenio Colectivo de la Organización en referencia a situaciones de 'Fuerza Mayor'. Es decir, complementar hasta cubrir el sueldo base, antigüedad y complemento de escala de cada trabajador.
El ERTE obedece a razones económicas, organizativas y de producción durante el tiempo que dure el Estado de Alarma, por lo que, por supuesto, los trabajadores retornarán a sus puestos de trabajo con las mismas condiciones que tienen en la actualidad, según la carta enviada (0,01 MB) por el director general de la ONCE, Ángel Sánchez, a toda la plantilla.
Asimismo, y según la propuesta de UTO-UGT, se suspenderían durante la aplicación del ERTE todos los pagos y deudas que los trabajadores y trabajadoras tengan contraídos con la ONCE; se abonaría, en la nómina del mes de abril, la prima de participación en resultados, prevista en el Art. 67 del XVI Convenio Colectivo, y también se aportarían las ayudas por cargas familiares recogidas en el Art. 86 del vigente Convenio Colectivo.
El anuncio del ERTE se puso en marcha, el pasado 27 de marzo, cuando el Consejo General de la ONCE, máximo órgano de gobierno de la Organización, celebró una reunión extraordinaria con motivo de la situación generada por el coronavirus y decidió poner en marcha un paquete de medidas urgentes para garantizar la viabilidad de la Institución, el mantenimiento de la acción social con sus 72.000 personas ciegas afiliadas y del resto de personas con discapacidad, a través de la Fundación ONCE, así como el futuro del empleo.
La situación de caída prácticamente de un 100% de los ingresos por la suspensión de los sorteos y la retirada por primera vez en la historia -desde 1939- de sus agentes vendedores de las calles (medida tomada previamente para garantizar su seguridad), provoca una difícil situación financiera de ausencia de ingresos económicos para la entidad, desde el 14 de marzo último, lo que le obligaba, entiende la ONCE, a valorar con los representantes de los trabajadores medidas que la Organización -asegura- nunca habría querido anunciar.
En primer lugar, se acometieron una serie de acciones centradas en el mantenimiento de la inversión social que garantizase la cobertura de la población afiliada (72.000 personas ciegas o con grave discapacidad visual), especialmente en aquellos servicios esenciales que no pueden ni deben pararse: atención especial a las más de 14.000 personas ciegas mayores de 55 años que viven solas y requieren del apoyo de los equipos de psicólogos, trabajadores sociales, técnicos, etc.; servicio de atención a personas sordociegas; cobertura educativa para nuestros más de 7.500 estudiantes, con profesores y expertos educativos volcados en su inclusión; estructura de apoyo tecnológico, pues ahora es más que nunca el enlace con el mundo; o la atención a las necesidades de autonomía, comenzando por los perros guía; y cualesquiera otras actividades que garanticen sus condiciones básicas de vida en estos momentos.
Negociación con los sindicatos
La ONCE no ha tomado pues medidas aplicando la opción de “fuerza mayor” generada por el coronavirus, sino que, junto con los representantes legales de los trabajadores, ha iniciado un proceso de negociación para diseñar la puesta en marcha de estas medidas de carácter social y económico, con el objetivo puesto en la viabilidad de la Institución y el mantenimiento del empleo.
Así, la entidad garantizó el cobro íntegro de la nómina de todos los trabajadores del mes de marzo, asumiendo los costes salariales fijos de la totalidad de la plantilla; y a la vez, se planteó una sustancial reducción del salario de los consejeros y consejeras, directivos y mandos intermedios.
La adopción de estas medidas por parte de la Organización incrementaría la resistencia para superar las incertidumbres de futuro. A nadie se le escapa que se van a producir cambios sociales y de hábitos que repercutirán en nuestra actividad y la ONCE se centra, por ello, en garantizar los puestos de trabajo, y por otro lado, en la prestación de los servicios sociales para sus afiliad@s y también para personas con otra discapacidad, en este caso a través de Fundación ONCE), que recibe y distribuye entre este colectivo de más de cuatro millones de españoles el 3% íntegro de los ingresos por ventas de productos de juego de la Organización.
En la misma línea, la ONCE va a ajustar al máximo todos sus gastos fijos no imprescindibles y suspenderá todas las inversiones previstas para los próximos meses, con el único objetivo de garantizar el mantenimiento de un contacto continuado con las personas ciegas, para ofrecerles la debida cobertura global, y también con los trabajadores, a fin de conocer su situación y acometer cualquier actuación que pudiera ser necesaria para garantizar sus necesidades básicas.
La ONCE, como corporación de derecho público de carácter social, actúa bajo el control y cobertura del Estado, ejercido a través de un Consejo de Protectorado, al que se trasladarán todas las medidas surgidas de la negociación y cuantas otras se insten desde el Consejo General de la entidad para garantizar que la normalidad se retome a la mayor brevedad y poder mantener su labor social, siempre al lado de la ciudadanía.
No obstante, al arranque de las negociaciones con la representación de la ONCE, el sindicato UTO-UGT ha enviado una nota informativa (0,01 MB) intentando resolver las principales dudas que puedan albergar los trabajadores y trabajadoras que se van a ver afectados por el ERTE en proceso de presentación.