El Grupo Social ONCE reclama atención hacia las personas con discapacidad en Iberoamérica frente al Coronavirus
Los países y organizaciones miembro del Programa de Discapacidad para la región lanzan una declaración sobre emergencia global ante el Covid-19
Siguiendo muy de cerca la evolución de la crisis sanitaria global provocada por el coronavirus (COVID-19) en la región, el Grupo Social ONCE ha impulsado, junto al resto de países y organizaciones miembro del Programa Iberoamericano de la Discapacidad, una declaración conjunta (0,16 MB) para establecer de urgencia planes específicos dirigidos a las personas con discapacidad, a sus familias, a sus redes de apoyo y a las organizaciones que las representan, así como la transversalidad de la perspectiva de discapacidad en los programas generales. Una iniciativa dirigida a responsables nacionales, regionales e internacionales que gestionan, entre otras, ayudas económicas para mitigar los efectos de la crisis.
Los países miembro y las organizaciones de personas con discapacidad de este pionero Programa, que pretende beneficiar a una población de 90 millones de personas con discapacidad, están desplegando así una acción coordinada entre dichos países y sus entidades sociales, como el Grupo Social ONCE, así como con la comunidad internacional y el sector privado, a través del intercambio de prácticas, la puesta en común de medidas y estrategias específicas, y de la asistencia técnica necesaria para mitigar los efectos de la crisis en la población con discapacidad. Una acción que debe desarrollarse durante la actual emergencia sanitaria, así como posteriormente, para garantizar que verdaderamente nadie quede atrás, en consonancia con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Así, los promotores de este Programa, y la Unidad Técnica del mismo que detenta el Grupo Social ONCE, consideran necesario adoptar en cada país medidas indispensables para brindar las orientaciones y apoyos que requiere esta población, tanto en el nivel local, nacional, regional como el internacional. Entre otras:
- Información en formatos y medios accesibles, incluida la lengua de señas, el braille o la lectura fácil, entre otros.
- Apoyos y ajustes razonables para el acceso a los servicios de salud, así como para su vida cotidiana, en particular en los casos de confinamiento forzado.
- Asegurar que durante las medidas de confinamiento, tanto estudiantes como trabajadores/as con discapacidad, cuenten con las condiciones necesarias para mantener sus actividades en igualdad de condiciones.
- Garantizar los servicios de primera necesidad en formatos accesibles, incluyendo el transporte, la sanidad, la alimentación, la limpieza y la desinfección de los entornos en que se encuentren.
- Establecer servicios específicos para atender necesidades sobrevenidas a causa de las medidas de confinamiento o restricciones a la circulación que pueden afectar desproporcionadamente a esta población.
- Prestar especial atención a las niñas y mujeres con discapacidad, así como a los colectivos de personas con discapacidad en situaciones menos favorables como personas desplazadas, migrantes, refugiadas, de pueblos originarios, rurales, y víctimas de conflictos.
El Programa Iberoamericano de Discapacidad fue adoptado por la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno (La Antigua, Guatemala, Noviembre 2018) con el objetivo de contribuir a la inclusión de las personas con discapacidad en la vida política, económica y social, a través de políticas que garanticen el pleno goce y ejercicio de sus derechos de conformidad con la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Actualmente forman parte del Programa Andorra, Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, España, Guatemala, México, República Dominicana y Uruguay.