Estás en:

Recomendaciones ONCE para mantener la salud emocional en época de confinamiento

Collage de imágenes con el logo ONCE alusivas a la salud mental, con el mensaje "Ocúpate"Las claves: comprender la realidad actual y actuar con positivismo, manteniéndose activos

Sin duda la actual y distópica situación que nos está tocando vivir está activando mecanismos individuales a los que, si bien antes no prestábamos especial atención, ahora se hacen imprescindibles para afrontar el día a día y para salir, en lo posible, 'victoriosos', por así decirlo, de las batallas diarias en ese enfrentamiento con el Covid-19.

Por ello, la ONCE, ante la preocupación y el malestar emocional que con frecuiencia deriva este no poder realizar una vida normal durante días sin salir a la calle, y que en muchos casos puede concurrir en situaciones difíciles de manejar, ha querido lanzar algunas recomendaciones que pueden ayudar a seguir haciendo frente a esta situación. Dirigidas a todos pero muy especialmente a su colectivo de afiliados y afiliadas.

Por ello, y ante la obligación de permanecer en nuestros domicilios, la primera recomendación es comprender la realidad que vivimos, siendo imprescindible entender que de esta manera nos protegemos nosotros y a los demás, y que -por otro lado- se trata de una medida temporal, que no durará para siempre. Tras asumir tal cual es la realidad, recomiendan los expertos, hay que pensar en positivo y racionalmente, afrontando la situación con una positiva actitud personal, considerándola como la valiosa labor que individualmente aportamos para resolver la situación, y lo que es más importante, para salvar vidas.

Pero, siendo esto lo más importante, también son recomendables otras sugerencias:

Evitar la sobreinformación 

La sobreinformación puede generar mucha ansiedad. Además, algunas informaciones pueden no ser del todo fiables. Por lo que deberíamos evitar estar todo el día viendo o escuchando informativos, seleccionando únicamente uno o dos momentos al día para informarnos, y siendo muy precavidos con la información que nos llega por redes sociales. 

Crear una rutina diaria y mantenernos activos

También es muy útil marcarnos una rutina diaria con diferentes actividades que ayude a organizar el día a día. Por ejemplo, se recomienda planificar un horario de actividades, tratar de cumplirlo manteniéndose activo, ya que en casa podemos hacer muchas cosas, incluso aquellas para las que nunca teníamos tiempo. 

Prever las actividades es, por tanto, importante en estos momentos. Pensemos en cosas que nos gusta hacer, o en aquellas qué teníamos pendientes. Quizás sea el momento de poner en práctica lo que aprendimos en aquel curso de cocina, ordenar aquel cajón, leer o escuchar aquella novela, volver a jugar...

Mantenerse en contacto 

Estar en contacto con las personas a las que queremos y nos quieren es muy importante. Y también con aquellos a los que tenemos cerca, sin ser nuestros familiares. Ahora que todos tenemos más tiempo, podemos aprovecharlo para ser más empáticos con los demás. En este caso, las nuevas tecnologías son de vital ayuda, evitando que la actual situación se convierta en centro de nuestras conversaciones.  

Cuidar nuestra forma física y nuestra higiene 

Estar muchos días en casa puede afectar a nuestra forma física y a nuestro cuidado personal. Podemos perder destrezas, fuerza, agilidad, descuidar nuestra higiene, tener la tentación de estar todo el día en pijama...  Es recomendable por tanto hacer algunas actividades físicas, según nuestras posibilidades: una pequeña tabla de gimnasia, caminar por el pasillo, actividades manuales, etc. Quizás sea un buen momento para desempolvar aquella bicicleta estática. Y siempre mantener nuestros hábitos de higiene y vestimenta. 

Ayudarnos mutuamente 

Vamos a pasar mucho tiempo con nuestra familia y es importante que nos ayudemos unos a otros. Lo fundamental es pasar estos días juntos de la mejor manera posible. Ayudemos a los que nos rodean, pero también respetemos su espacio personal. Y si en casa hay niños, prestémosles una especial atención jugando con ellos, acompañándolos en sus actividades, estando con ellos cuando ven la televisión, implicándolos en nuestras actividades, etc. 

Pedir ayuda 

Si por uno mismo no se puede hacer frente a esta situación, hay que pedir ayuda. Para ello, además de a los servicios públicos y privados de salud, todos los afliad@s a la ONCE pueden llamar a su centro de la Organización. Cada llamada será atendida personalmente, y derivada a un profesional de la ONCE.