Calificar de 'renta media' a países muy desiguales pone en riesgo a las personas con discapacidad
El Grupo Social ONCE alerta, junto con Naciones Unidas, de la desatención que supone para el colectivo una supuesta mejora económica general sobre el papel, que no llega a los más vulnerables
El Grupo Social ONCE organizó en julio, junto a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) un encuentro virtual paralelo al Foro Político de Alto Nivel de Naciones Unidas, responsable del seguimiento y análisis de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU. El vicepresidente de la ONCE, Alberto Durán, señaló
(1,14 MB) que “en estas últimas décadas el crecimiento económico en varias regiones de América Latina, África y Asia ha generado la denominada ‘graduación’ de diversos países en ingresos per cápita, que los sitúa en la categoría de ingresos medio altos, conocidos como ‘de renta media’... Sin embargo, este crecimiento no se ha distribuido de forma equitativa y ciertos sectores, como las personas con discapacidad, no se han visto beneficiados por esos efectos macroeconómicos de desarrollo”.
“Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) afectan no sólo a los países en vías de desarrollo, sino que nos obligan a todos. Por eso tenemos que revisar el concepto de ‘países de renta media’, pues una vez calificados como tales ya no se pueden beneficiar de los recursos puestos a disposición por la comunidad internacional para los que están en situación de mayor desventaja”, recordó por su parte la relatora especial de Naciones Unidas sobre los Derechos de las personas con discapacidad, Catalina Devandas. Invitó también la costarricense a reflexionar sobre cómo la cooperación debe reformular sus estrategias
(1,26 MB), y “abogar por la participación directa de las personas con discapacidad como beneficiarios y agentes de los procesos de cooperación, con el respaldo y el respeto por los agentes sociales” como impone -recordó- el artículo 32 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Porque, denunció también, en el mundo apenas se le dedican todavía “20 centavos por cada 100 dólares de inversión pública”; situación que se ve agravada -afirmó- por los efectos de la pandemia del coronavirus.
En la misma línea, Raúl García Buchaca, secretario ejecutivo adjunto de CEPAL reconoció en esta misma línea que “graduar a un país como de ingresos medios no es algo que haya necesariamente que celebrar, porque compromete la capacidad de movilizar en su favor recursos externos muy necesarios para complementar los nacionales; y a menudo, además, el ingreso per cápita no refleja el verdadero desarrollo social de cada país”.
Clasificación por países
La clasificación de países del Banco Mundial, acorde a sus ingresos per cápita, establece cuatro categorías: bajos ingresos, ingresos medio bajos, ingresos medio altos e ingresos altos. Sobre esta base se estructura la estrategia global de ayuda oficial al desarrollo y los diversos mecanismos de financiación internacional.
El evento paralelo ahora impulsado por el Grupo Social ONCE tenía por objetivo reflexionar sobre esta situación que, en términos prácticos, limita el acceso de los países que avanzan en esa clasificación a los mecanismos habituales de financiación solidaria internacional, así como a la ayuda oficial al desarrollo; y por tanto suele impactar negativamente en las condiciones de las personas con discapacidad que viven allí. Estos últimos meses se han visto agravadas por la crisis de la covid-19, evidenciando las desigualdades que persisten en estas regiones. Alberto Durán reclamó por ello “un análisis transversal que, sobre la base de la dimensión económica, preste atención también a otros factores que inciden en el desarrollo humano”.
Los ODS establecidos por la ONU responden, como los derechos humanos, a principios interdependientes e indivisibles. Y por tanto, su materialización exige alcanzar a todas las personas y en todos los territorios, de modo que se cumpla con el compromiso de no dejar a nadie atrás.
El evento contó además con la participación de Mónica Silvana González, eurodiputada y miembro de la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo, y con Vladimir Cuk, director ejecutivo de la Alianza Internacional de la Discapacidad (IDA) y co-presidente de la Alianza Global sobre Discapacidad (GLAD).
Algunos datos de interés
- Según datos de la OCDE, en 2019 menos de un 0,2% de los presupuestos se destinaron a proyectos para personas con discapacidad.
- Sólo 16 miembros de GLAD reciben inversión en Latinoamérica y el Caribe, mientras que en África, Oriente Medio y Asia son 36 los donantes internacionales que invierten en discapacidad.
- De acuerdo con datos del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud, el 15% de la población mundial son personas con discapacidad (1.000 millones).
- Se estima que viven en América Latina 70 millones de personas con discapacidad, y que el 80% de ellas se encuentra en condiciones de pobreza o pobreza extrema.