Los veraniegos ‘campamentos de inglés’ del CRE de Pontevedra se reinventan para esquivar al coronavirus
Se celebraron telemáticamente, con menos participantes, grupos más pequeños y el mantenimiento de su espíritu de convivencia
Ha sido una 20ª edición bastante singular, como todo en este disfuncional año 2020. Porque, en efecto, desde el ejercicio 2001 el Centro de Recursos Educativos (CRE) de la ONCE en Pontevedra viene organizando sus ‘campamentos de verano’, dedicados al aprendizaje y, sobre todo, a la práctica del idioma inglés para jóvenes españoles con ceguera o discapacidad visual, y aun de otros llegados de diferentes países europeos; en concreto, este año se habían reservado cinco de las 60 plazas inicialmente previstas para solicitantes italianos y portugueses de 12 a 17 años como los españoles convocados. Entre los participantes hay también cada año varios adolescentes sin problemas de visión, hijos de afiliados o trabajadores de la ONCE.
Y así hubieran disfrutado también este año de las iniciativas y convivencia programadas en torno al CRE pontevedrés, pero la covid-19 vino a trastocarlo todo, poniendo a prueba la capacidad de reacción e improvisación del propio centro.
De modo que, como en tantos otros eventos estos últimos meses, “optamos por la vía telemática y la aplicación de videoconferencias”, concretamente la plataforma Zoom, explica el director del centro, José Ángel Abraldes, quien nos explica (1,24 MB) cómo se llevó a cabo este cambio de enfoque.
Esta apuesta pionera para el centro gallego afrontaba numerosos retos, desde las exigencias de accesibilidad tecnológica a la posible “fatiga telemática” del alumnado, reconoce Abraldes (0,79 MB), pero -como nos explica por su parte Miguel Vicente
(1,24 MB), profesor responsable de los cursos junto a Mónica Guerrero- consiguieron superarlo con éxito desde un enfoque eminentemente práctico. Ambos son profesionales adscritos a la Academia Waterford, de Pontevedra, que desde hace más de una década se responsabiliza de la estructura técnica de la formación y de la impartición de las clases.
Este año, además, las sesiones formativas se redujeron de seis a dos horas diarias, y los grupos de alumnos se desdoblaron, con cinco en lugar de los 10 integrantes por grupo como era común en ediciones anteriores del curso. “Todo muy ordenado y con una cuidada planificación, además de la provisión del material necesario”, explican los responsables.
Finalmente fueron 42 los participantes en los tres turnos, dos en julio y uno más en agosto, que fue el que sufrió una mayor reducción de alumnado, incluidas las bajas de los inicialmente previstos estudiantes extranjeros, señala el director del centro (0,53 MB).
Actividades de ocio y convivencia
Pero el CRE de la ONCE no ha olvidado tampoco la otra histórica dimensión de estos ya veteranos campamentos: la convivencia entre chicos y chicas con discapacidad visual, la puesta en común de sus experiencias y el cultivo de una amistad que no en pocos casos dura ya varios años y les ha fidelizado a estas iniciativas estivales avanzando en su perfeccionamiento del uso de la lengua inglesa.
Así, por la tarde, un día sí y otro no, en sesiones -también por videoconferencia- de una hora y cuarto, los chicos y chicas pudieron disfrutar de un esparcimiento compartido, dice José Ángel Abraldes (0,74 MB).
Una dimensión que pesa sustancialmente en la satisfacción que expresan alumnos ya veteranos en estos cursos como Javier Muñoz
(0,29 MB) o Lucía Roda
(1,51 MB). Para el diseño de estas actividades se contó con profesionales también bregadas en estas experiencia, como la monitora Montserrat López, que pone el énfasis
(1,03 MB) en el mantenimiento de ese espíritu de “reencuentros” y en el “fortalecimiento de vínculos” entre los chavales.
En conclusión, el director del CRE de la ONCE en Pontevedra, aun reconociendo las dificultades y limitaciones a que se han enfrentado, se muestra “muy satisfecho” (1,28 MB) de la experiencia desarrollada y expresa su confianza en que el próximo año puedan retomar la celebración presencial de la que ya será 21ª edición de estos singulares ‘campamentos de verano’ especializados en la formación en lengua inglesa y en convivencia y maduración.