El Concurso Escolar invita a ‘vacunarse’ contra el riesgo de adicción telemática
En su 37º edición, el certamen del Grupo Social ONCE propone una reflexión sobre una conectividad que “no es ningún juego”
'CONEXION-ADICCIOFF. Esto no es un juego' es el lema bajo el que el Grupo Social ONCE acaba de convocar la 37ª edición de su Concurso Escolar. Una temática de plena actualidad en el ámbito escolar, y una invitación a toda la comunidad educativa para efectuar una reflexión en torno a la presencia de las tecnologías en la vida cotidiana, ya desde la infancia, y al tiempo a su aprovechamiento como una ‘fiel aliada’, lo que nos exige realizar un uso responsable de sus herramientas y huir del exceso de exposición, que -como vienen advirtiendo les expertos- puede derivar riesgos y consecuencias no deseadas, explica Antonio Mayor
(0,37 MB), director de Comunicación e Imagen del Grupo Social ONCE, como responsable máximo del Concurso.
Certamen que un año más se enmarca en los valores y temáticas que le son propios: inclusión, discapacidad, educación, nuevas tecnologías, recursos formativos... Porque en ese contexto es en el que se reclama de nuestros estudiantes la elaboración de los correspondientes trabajos a concurso, que básicamente deben girar en torno al diseño de una campaña publicitaria a partir de diferentes piezas, las que se asignan a las distintas categorías de edad del certamen. En esta edición, condicionado por la extensión telemática en toda la sociedad (y muy especialmente en los escolares) que ha conllevado el confinamiento por la pandemia, según lo reflexiona el propio Antonio Mayor (0,78 MB). Y al respecto hace hincapié
(1,11 MB) en la necesidad de “vacunarse contra las posibles trampas” que también pueblan la Red.
Una edición muy especial
Todos los aspectos, condiciones e información adicional del Concurso (fases, calendario, bases completas, regalos, gráfica, etc.) están disponibles con detalle en su página web https://www.concursoescolaronce.es/ y en la Circular
(0,11 MB) aprobada por la Dirección General de la ONCE. Pero, básicamente, los alumnos de Primaria, y Educación Especial (Categorías A, B, y E) deberán crear una cuña de radio capaz de transmitir un mensaje idóneo sobre el buen uso de la tecnología por parte de los menores. El alumnado de Secundaria obligatoria y FP básica (que conforman la categoría C) han de diseñar, por su parte, un cartel publicitario que ha de transmitir un mensaje que fomente el uso responsable de la tecnología evitando el abuso de la misma. Y, por último el alumnado de FP superior y de Bachillerato (Categoría D) habrán de realizar un spot publicitario en vídeo para sensibilizar sobre el uso responsable de la tecnología y los riesgos que acarrea su abuso. Todos los trabajos deberán acompañarse de un título o eslogan y una audio-descripción o guion, según los casos.
Y para materializarlos, el director del Concurso envía una batería de sugerencias y consejos (1,70 MB) a toda la población escolar participante, desde el seguimiento de los tutoriales ofrecidos por la web del certamen a seguir los consejos de expertos, profesores y padres..., sin olvidar -por encima de todo- el sentido común respecto a la exposición a las herramientas tecnológicas.
El personal docente que coordine los grupos de estudiantes participantes se responsabilizará de cumplimentar de manera correcta todos los datos solicitados en el formulario de registro, así como de la posterior subida a la web del trabajo de su aula, siendo la fecha límite de recepción de trabajos el 5 de febrero de 2021. Y a lo largo de la implementación del certamen se organizarán webinars formativos (se han previsto cuatro), sobre las temáticas de esta edición, para que sirvan de hoja de ruta y apoyo a la labor de los profesores coordinadores
Una vez más, el Concurso tiene la vocación de traspasar las aulas con una programación paralela de acciones de relaciones públicas, si bien -dada la excepcional situación actual- los organizadores estarán atentos a las posibles modificaciones que surjan en los centros educativos para adaptarse a las medidas que hayan de adoptar para garantizar la prioritaria protección de la salud, adaptando así mismo las acciones a la situación de cada momento.
El Grupo Social ONCE, como viene haciendo año tras año en estas casi cuatro décadas de trayectoria de su Concurso Escolar, propicia la complicidad y alianza de las Consejerías de Educación de todas las Comunidades Autónomas para contribuir a materializar mejor y con mayor eco su convocatoria por la educación inclusiva.
Puesto ya en marcha el lanzamiento de esta 37ª edición, dirigida a todos los centros escolares, públicos y privados, del país, este año la campaña se va a ver reforzada mediante su presencia en redes sociales y medios digitales, además de por una original y atractiva iniciativa: un corto animado de presentación con los protagonistas de la serie que produce Fundación ONCE ‘On flogüers’, que se ha convertido ya en una popular y atractiva herramienta de normalización de la discapacidad entre nuestras más jóvenes generaciones y le dedica su nuevo capítulo al Concurso.
Además, el Grupo Social ONCE pretende dar la máxima visibilidad posible al resultado de estos trabajos, fruto del esfuerzo de alumnos y docentes. Al tratarse de piezas de inspiración publicitaria, incluso -como nos explica Antonio Mayor (1,20 MB)- valiéndose de ellas para adaptarlas y difundirlas por los canales propios y, en lo posible, también a través de los de las Administraciones educativas autonómicas.
Candente interés social
Como es habitual en el Concurso, se proporcionará a todos los grupos y aulas que se inscriban el material adecuado para la mejor realización de los trabajos, incluso con enlaces a fuentes de interés y de investigaciones expertas, como es la página web de Tecnoadicciones
, una iniciativa de PantallasAmigas.net
que desde hace 15 años informa sobre problemas ligados a las ciberadicciones , desde una perspectiva de divulgación y prevención online. Para ello aportan claves que permitan a niños, niñas y adolescentes desenvolverse de modo autónomo por Internet, desarrollando habilidades y competencias digitales para participar de forma positiva y saludable en la Red, pero esquivando riesgos como el ciberbullying, sexting, sextorsión, grooming, seguridad y privacidad, etc.
Respecto a la dependencia tecnológica, los expertos tienden a definirla como un uso ‘excesivo e incontrolable’ de internet que interfiere negativamente en la vida diaria de la persona afectada y/o de sus allegados. Aunque entre la comunidad médica internacional no hay unanimidad a la hora de catalogar estos problemas como auténticas ‘adicciones’, o bien como trastornos obsesivos o compulsivos, al aferrarse la dependencia a un medio o herramienta de comunicación (internet, telefonía, etc.), y no a un objeto o sustancia. En todo caso, con frecuencia, quienes presentan estos síntomas reflejan otros, compartidos, de comportamiento y actitudes desajustados. Y son un colectivo de preocupante proporción internacional, que los expertos estiman entre el 5 y el 10% los internautas, con tasas aún mayores entre la población juvenil de ciertas zonas de Asia.
La experiencia muestra que las actividades adictivas o que pueden producir comportamientos online más compulsivos y resultan más problemáticas son las ligadas al sexo, las compras y el juego (remunerado o no, aunque especialmente las apuestas). Todo ello con la consiguiente repercusión social y personal para los adultos afectados, pero también para muchos menores: problemas conyugales, pérdida de empleo o deterioro del rendimiento escolar, problemas alimenticios, ansiedad, depresión, aislamiento, déficit de atención, escaso control de las pulsiones, pérdida de habilidades sociales o del sentido del tiempo, síndrome de abstinencia, necesidad de ‘dosis’ cada vez mayores, etc.
Como reza el eslogan de esta 37ª edición, el riesgo asociado a una híper-vinculación a las comunicaciones tecnológicas en la infancia y la adolescencia ‘no es ningún juego’. Constituye hoy ya una preocupación social de primer orden, y familias, docentes y los propios escolares deben tomar conciencia de su magnitud y de las medidas a su alcance para hacer de estas herramientas una verdadera aliada para el conocimiento y el ocio y nunca una fuente de dependencia.
F.G.N.